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Jueves, 25 de agosto de 2016

PSICOLOGíA › DIEGO GARCíA, PSICóLOGO Y AUTOR DEL LIBRO DEL ARCOíRIS A LA NORMA

El control que trajo la ley

El investigador toma las teorías de Foucault para analizar al matrimonio igualitario como una estrategia que incluye a los sectores de la diversidad sexual para incorporar a una institución social a un sector de la población que no lo estaba.

 Por José Manuel Ramírez*

El psicólogo Diego García es autor del libro Del Arcoíris a la Norma. La Ley de Matrimonio Igualitario como estrategia biopolítica, publicado por Río Ancho Ediciones. La indagación del libro va del psicoanálisis a la teoría foucaultiana en lo referido a las problemáticas ligadas a la sexualidad, el cuerpo y las prácticas amatorias en el siglo XXI. La presentación será el próximo jueves 1º de septiembre, a las 19, en la Facultad Libre (9 de julio 1122), y el autor estará acompañado por la doctora Ivonne Laus.

--¿Cómo nace la idea de este libro?

--En los años en que estaba debatiéndose la Ley de Matrimonio Igualitario, el tema estaba lo suficientemente presente en los medios, en las calles, que era llamativo que no tuviera un mayor espacio de reflexión en los claustros académicos. No es que no participaran intelectuales en los debates, y alguna incipiente bibliografía ya había, pero un trabajo escrito de éstas características, y desde una perspectiva foucaultiana, entiendo que hacía falta. Así fue que presenté mi proyecto, en el marco de la Carrera de Posgrado Especialización de Psicología En Educación [1], como un ejercicio crítico de interrogación a algunos efectos de ésta normativa. A pesar de que han pasado seis años de aquel hito, la producción crítica y académica (o sea no moralizante) sobre el tema sigue siendo escasa. El libro se inserta en ese terreno de escasez. La concreción del matrimonio igualitario es planteado como una estrategia biopolítica que tiene al control de una población que estaba afuera de la institución matrimonial.

--¿Qué articulación del concepto de biopolítica en su libro?

--El término biopolítica es desarrollado por Michel Foucault, quien se ocupó de inscribirlo como una tecnología de poder (junto a las disciplinas) cuya función es controlar, regular y administrar la especie humana en su conjunto, a nivel de la población. Es por tanto una política sobre la vida, una estrategia de control social. Esto no es nuevo en nuestros días -Foucault situaba los inicios de la biopolíticaa mediados del siglo XVIII-, lo que el libro plantea como una novedad, en todo caso, es pensar a esta normativa en particular como una estrategia biopolítica y como tal tendiente a controlar a un conjunto de la población (las llamadas minorías sexuales) que hasta entonces habían permanecido fuera de la égida matrimonial.

--El cuerpo, la vida y su relación al poder? ¿Qué decir?

--Diría que de múltiples maneras y a través de mecanismos cada vez más finos y sutiles. La vida -y el cuerpo que le da soporte- ha sido objeto del poder desde la antigüedad. El gran quiebre se produce consustancialmente con el cambio del poder soberano a lo que Foucault llama el poder disciplinario, que es un cambio en muchos sentidos pero principalmente en la escala de control: el poder comienza a ocuparse de la vida a nivel de lo microscópico, una microfísica del poder (para la cual ningún detalle de los individuos, ni de sus comportamientos es menor ni dejado librado al hacer). El término biopolítica, del que hablaba antes, recoge evidentemente esta imbricación entre el poder y la vida, al punto que la pregunta hoy ya no es si el poder se interesa por la vida, sino cuáles son los nuevos mecanismos de sujeción de la vida a lo político.

--¿Cuál es el efecto subjetivo y político del matrimonio igualitario?

--No podría circunscribirlo a uno, ni siquiera a un manojo simple de efectos, porque los hay en varios niveles. A nivel de las políticas públicas, se encuentran los efectos más visibles, la famosa obtención de derechos por parte de la comunidad homosexual; o como se dice también el reconocimiento de derechos. Ese es un efecto jurídico de alcance político y subjetivo a la vez. El libro no pretende negar eso, sino ubicar -paralelamente a esos efectos deseados, a esos fines "nobles"- otros efectos de tanto alcance como los primeros y que tienen que ver con un mayor reconocimiento (aquí el término se mantiene pero el sentido cambia profundamente) de los homosexuales para un mejor control. Al reconocerles ciertos derechos, también se los hace reconocibles, identificables y más objeto de vigilancia que nunca antes en la historia.

--¿Qué entiende por noo-poder?

--Refiere a una modalidad del biopoder que -a diferencia de sus predecesoras que tenían como objeto al cuerpo individual y social- apunta a la modulación de la memoria (noos o noûs= intelecto) y de los afectos, a producir subjetividades empresariales. De allí que sus mecanismos de acción sean las máquinas comunicacionales y las redes sociales, la opinión pública y la inteligencia colectiva. La figura del público se ha vuelto imprescindible en las estrategias de poder, porque de su opinión y de sus acciones se dirimen el éxito o el fracaso de las políticas sobre la vida, y todo esto fue muy tenido en cuenta a la hora de instalar la normativa del matrimonio igualitario en nuestro país.

[1]Facultad de Psicología, Universidad Nacional de Rosario, Categoría C Res. N° 141/07 CONEAU, Ministerio de Educación CyT.

*Coordinación Psicología Rosario12.

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Diego García presentará el libro el jueves 1º de septiembre, a las 19, en la Facultad Libre.
 
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