Asesinaron anteanoche a Juan Bustos, de 35 años, hijo del "Chapero", ambos ex integrantes de la barrabrava de Central. Si bien no hay imputados en la causa, la policía sostiene una hipótesis clara: "Se trata de un ajuste de cuentas", aventuró el jefe de la división Brigada de Homicidios de la Unidad Regional 2, Javier Leiva, quien indicó a Rosario/12 que los autores del crimen no fueron identificados todavía. En un primer momento, y ante los dichos de Leiva sobre un posible ajuste de cuentas, se relacionó el hecho con una interna entre hinchadas, más precisamente con la actual barra brava del club de Arroyito, liderada por Andrés "Pillín" Bracamonte. Sin embargo, desde Homicidios aseguraron que hasta el momento, el hincha no es investigado porque "no hay pistas certeras" de su implicancia. El juez Juan José Pazos, aseguró que "no hay nada concreto". Por su parte, el jefe de la Unidad Especial de Policía, Néstor Arimendi, dijo que la viuda de Bustos identificó "con apodo, nombre y apellido" a dos personas que "estarían vinculadas al fútbol, más precisamente a la barra brava de Central".

El crimen ocurrió en la vereda del domicilio de Bustos, en zona oeste, a las 22.30 del jueves, cuando dos personas llegaron en una motocicleta y llamaron a la puerta del "Chaperito". Al salir, Bustos recibió cinco disparos en el tórax. Los sujetos se dieron a la fuga, y no hay hasta el momento testigos oculares del asesinato. La víctima estaba en su domicilio con su esposa, de 30 años, y sus dos hijas, de no más de 10. Leiva indicó que se habría utilizado un "arma importante", que "podría ser una 9 milímetros o un calibre 38".

Según explicó, luego de los disparos, los dos sujetos "se dieron a la fuga por calle Provincias Unidas". Tras el hecho, la esposa de Bustos "lo cargó en su vehículo particular, un Peugeot 207, y lo trasladó al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez, donde llegaron a las 23, y poco tiempo después falleció". El cuerpo fue derivado al Instituto Médico Legal de Rosario, donde se le practicará la autopsia.

Según las primeras estimaciones policiales, se trataría de un "ajuste de cuentas" pero que no estaría directamente relacionado con su participación, tiempo atrás, en la hinchada de Central por influencia de su padre . Sino que se está investigando en otros ámbitos, teniendo en cuenta que el agredido estuvo detenido hace algunos años por herir a una pareja.

La interna en la barra brava de Central se mantiene desde que los "Chaperitos" fueron despojados de la hinchada por los "Pillines", con quienes durante años se disputaron el liderazgo.

Leiva indicó, además, que se está trabajando sobre los presuntos involucrados, que no serían más de dos personas, aunque hasta ayer "no fueron individualizados". Si bien existe una sospecha de vinculación del crimen con la barrabrava de Central, hasta el momento "no hay un elemento contundente para aseverar eso", dijo. "Al tratarse de un posible ajuste de cuentas, lo relacionamos con la barra de Central, pero esta persona ya no tenía nada que ver con la hinchada actual; entonces, por qué lo matarían los integrantes de la hinchada", preguntó Leiva. "No hay pistas certeras sobre esa posibilidad", indicó, y agregó que "se investiga si no hubo otra bronca, relacionada con otro sector o alguna persona cercana a Bustos".

Por otro lado, manifestó que el caso se está estudiando en el marco de la detención del "Chaperito" el 5 de septiembre de 2004, cuando el hincha fue condenado por herir a balazos a una pareja. Ahora en libertad, el ex barra residía en una vivienda de calle Cerrito 6778, con su esposa y dos hijas de menos de 10 años, que se encontraban en la casa al momento del asesinato. Según explicó Leiva, hasta ayer no habían podido mantener una conversación fluida con la esposa de Bustos. "Está muy shockeada y hablamos muy poco. Es una situación muy difícil para la familia", dijo.