Con un alto acatamiento y sin mayores novedades respecto a la continuidad de las negociaciones, se cumplió ayer el segundo día del paro por tiempo indeterminado en las terminales portuarias del cordón industrial encabezado por la CGT San Lorenzo, en reclamo de un mínimo conformado de 5 mil pesos y mejores condiciones de higiene y seguridad para los trabajadores del sector. Mientras la dirigencia gremial aguardaba una respuesta de los empresarios para retomar las negociaciones, desde la Cámara de Aceiteros solicitaron formalmente la intervención del Ministerio de Trabajo de la Nación para que cesen los bloqueos en las terminales. De todos modos, fuentes de la cartera laboral aseguraron que por el momento no iban a intervenir en el conflicto, aunque mantienen "un seguimiento diario y minucioso" del reclamo. Ayer, el secretario General de la Regional San Lorenzo de la CGT, Walter Cabrera, se reunió con la viceministra de Trabajo provincial, Nora Ramírez, para garantizar las guardias mínimas de seguridad e higiene en las terminales, un compromiso que el dirigente gremial había adelantado que iban a cumplir cuando comenzó la protesta.

"La medida sigue en pie, desde Timbúes hasta San Lorenzo están todas las terminales cortadas", aseguró Cabrera a Rosario/12 al término del encuentro con la funcionaria provincial. "Todavía no tuvimos noticias ni del empresariado ni de la Cámara de Comercio para buscar una solución, y tampoco vemos que tengan voluntad de hacerlo", agregó. Según el dirigente gremial, los empresarios "quieren confundir a la gente" al argumentar que el conflicto está enmarcado en una interna sindical.

"Esto lo negamos rotundamente; al contrario, estamos reclamando lo necesario para todos los trabajadores dentro de una planta aceitera -apuntó Cabrera-. Y si no lo reclama la organización aceitera, nosotros como CGT no vamos a dejar denigrar a ningún trabajador que esté dentro de esa planta, más aún si las organizaciones sindicales están bajo esta CGT",

Más temprano, el secretario de Finanzas de la CGT San Lorenzo, Pablo Martínez, señalaba en declaraciones a LT8 que ellos estaban dispuestos a negociar "en cualquier momento", pero que mientras tanto, la medida va a continuar por tiempo indeterminado. Por otra parte, el dirigente gremial planteó que el conflicto en el cordón se desató "por una tozudez que han tenido los empresarios de no atender un reclamo que ellos mismos habían plantado y firmado en acta en diciembre".

En el cruce de declaraciones, el director ejecutivo de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara), Alberto Rodríguez, consideraba que la medida paralizó "prácticamente a la mitad de la capacidad instalada de la industria", y luego de manifestar que las autoridades laborales de la provincia se habían declarado "incompetentes", confirmaba que habían solicitado por carta la intervención del ministerio de Trabajo nacional. Pero desde la cartera laboral dejaron trascender que por el momento no iban a intervenir en el conflicto que se desató en polo aceitero más grande del mundo.

En este marco, la viceministra Ramírez dijo a este diario que al ser un tema salarial, de negociación colectiva, es autoridad de aplicación la Nación que tiene su regulación propia. "Esto se lo hemos manifestado a los trabajadores, lo que pasa es que en el marco en el que se constituye este espacio para abrir el diálogo y evitar los conflictos que podían suscitarse", precisó la funcionaria provincial,

Según Ramírez, en este conflicto "no se hablaba justamente de paritaria, si no de atender al estudio del relevamiento de los puestos de trabajo para mantener una equidad salarial respecto de igual remuneración para igual trabajo, y en este marco el ejercicio de poder de policía sí lo tiene el ministerio de Trabajo de la provincia". Finalmente, la viceministra señaló que de todos modos están "tratando de buscar alguna posibilidad de reapertura de diálogo".