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Jueves, 30 de agosto de 2012

CIUDAD › RECLAMO EN TRIBUNALES DEL COLECTIVO CULTURAL KASA PIRATA

Kómo resistir el desalojo

Los jóvenes, que autogestionan un espacio cultural gratuito, ocupan hace más de un año un inmueble de Ovidio Lagos al 1200. El juicio de desalojo que inició la propietaria, residente en Roma, se haría efectivo el martes que viene.

 Por Lorena Panzerini

Como si se tratara de un anuncio por la llegada de un circo a la ciudad, ayer al mediodía los integrantes del colectivo cultural Kasa Pirata irrumpieron en las escalinatas de Tribunales con una murga, disfraces y malabares. Los jóvenes, que autogestionan un espacio cultural gratuito, ocupan hace más de un año un inmueble de Ovidio Lagos al 1200, y tras el juicio de desalojo que inició la propietaria, la medida se haría efectiva el 4 de septiembre por parte de la Justicia Correccional. Ante esa situación, el abogado Norberto Olivares hizo ayer una presentación ante el Juzgado Correccional 9º, a cargo de Héctor Núñez Cartelle, en la que solicitó que se deje sin efecto la restitución del inmueble a la dueña ante la "falta de presentación de un título de propiedad". Al mismo tiempo, denunció en la Fiscalía que los seis muchachos demorados el último 17 de julio, tras una orden del juez para que la policía vaya a la vivienda e identifique a los ocupantes, sufrieron "apremios" e "insultos xenófobos" en la comisaría 6ª, que estuvo a cargo del operativo, tras el cual denunciaron "hurto" por parte de los empleados de la fuerza. Además, los manifestante preparan el "Día D", para el martes, con actividades "intensivas" de resistencia.

En Ovidio Lagos 1237, la Kasa Pirata es una más de las viviendas antiguas de la cuadra, que pasa desapercibida para los transeúntes porque sólo una pizarra en la puerta indica qué funciona adentro. "Kasa Pirata resiste", reza el letrero escrito con tiza. Adentro, unos 14 jóvenes de diferentes nacionalidades, que aseguraron ser "una gran familia", intentan reactivar la casa con talleres culturales: música, teatro, clown, trapecio, batería y demás actividades "a la gorra".

Ellos entienden ese espacio como un lugar que recuperaron. "La casa no estaba cuidada, había condiciones de total abandono", recordó Víctor, un muchacho chileno que llevaba puesto un par de zapatos de payaso, con la punta rota, un gran pantalón y tiradores arriba de la camiseta.

Además de los fondos que reúnen tras pasar la gorra en los espectáculos callejeros o dentro de la casa, tanto el espacio como sus moradores --que estudiaron lo que pretenden enseñar--, se sostiene con las monedas que juntan en el semáforo.

Sin embargo, el sueño que había tomado forma cuando montaron las primeras estructuras para reproducir un circo, se tambaleó cuando --semanas atrás-- un oficial de justicia llegó a informar que había una orden de desalojo. Ese día, con ayuda de algunos vecinos, los jóvenes montaron guardia en la puerta de la casa, casi de la misma forma que lo hicieron ayer en los Tribunales provinciales: "Con amor, color; y sin rabia ni piedrazos", destacaron. Así, consiguieron una prórroga, que vencería el martes, salvo que el juez haga lugar al pedido de la defensa, que presentó ayer una solicitud de "revocatoria de la restitución del inmueble" de Ovidio Lagos 1237.

El pedido se fundó en la base de que "no hay un título de propiedad que acredite el derecho para pedir esa restitución". Es que la dueña de la casa, una anciana que vive en Roma (Italia), heredó la vivienda en 1997. En enero pasado firmó un poder a Roberto Orlowsky, pero --según dijo Olivares-- "es un poder para vender la casa, que no lo habilita para actuar" en este procedimiento. Por otro lado, el abogado se quejó de que el juez ordenó la restitución "sin indagar a los imputados". "Ni la fiscalía está al tanto de esto", planteó.

Al mismo tiempo, denunciaron en Fiscalía lo sucedido tras la llegada de personal de la seccional 6ª a la casa, a mediados de julio. "Se llevaron demorados a seis chicos, los hicieron desnudar y así estuvieron por más de 40 minutos mientras recibían insultos racistas y maltrato psicológico", relató Víctor. Olivares señaló que hubo "abuso de autoridad, apremios ilegales, y hurto dentro de la casa". Según expresaron, "se llevaron una notebook y cámaras de fotos". Olivares agregó que la denuncia incluye el delito de "falsificación de documento, porque el comisario Walter López puso en el acta que la casa había sido cerrada con candado, cuando eso no fue así".

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En Ovidio Lagos 1237, la Kasa Pirata es una más de las viviendas antiguas de la cuadra.
Imagen: Alberto Gentilcore.
 
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