La rotura de un caño de gas en una obra en construcción de Zeballos y Pueyrredón provocó una fuga, y los vecinos de la zona fueron evacuados preventivamente, por casi dos horas. Antes del mediodía, personal de Litoral Gas obstruyó el caño perforado --ya que no había llave de paso--, frente al riesgo de explosión, y los moradores pudieron regresar a sus casas. La construcción del edificio de seis pisos fue suspendida preventivamente por la Guardia Urbana Municipal (GUM), "hasta que estén dadas las condiciones de seguridad", señaló Raúl Rainone, titular de Defensa Civil. Según Litoral Gas, la perforación se hizo en la zona de vereda, y no hubo consulta de la constructora. El susto de los vecinos se hizo notar en las redes sociales y en la calle. "Se escuchó un silbido y creí que era la máquina que estaba trabajando en la obra. Cuando me dijeron que era el ruido del gas, no lo podía creer", dijo María Luz. "Cómo no nos vamos a asustar, después de lo que pasó en esta ciudad", enfatizó Fernando, en referencia a la explosión que hace 11 meses terminó con la vida de 22 personas, en Salta 2141.

Eran poco más de las 10 de la mañana, cuando la máquina pilotera trabajaba en esa esquina y por error perforó el caño. Según confirmaron desde la constructora Casco, a cargo de la obra, "en un momento en el que no se divisó el caño de gas que pasaba por la ochava, por la profundidad a la que estaba, se produjo la pinchadura e inmediatamente se llamó a la gente de Litoral Gas. Somos una empresa responsable, esto surgió de imprevisto", dijo el hombre. "El caño pasa por donde tiene que pasar, pero nosotros no encontramos la señalización porque estaba a más de 50 centímetros, ya que en algunos lugares suele estar más bajo. La gente de obra no se percató de este tema; pero se avisó todo con urgencia", aseguró. En tanto, sobre la suspensión preventiva, dijo que "hay que darle aviso a Litoral Gas para que corra la cañería. Resta solo ese trámite", señaló.

Desde la distribuidora, el vocero José María González aclaró algunas cuestiones. "La empresa contratista tenía el programa de prevención de daño, donde dice que antes de hacer una apertura de vereda tiene que tener el permiso. Obviamente no lo tenía, porque para eso debía ir a Litoral Gas y preguntar qué pasa por esa esquina. No estábamos enterados que estaban perforando la vereda. El cerco perimetral que tenía hecho la contratista está sobre la vereda, y si agujerean del cerco para adentro, no quiere decir que estén en el terreno, sino en parte de la vereda. La cañería pasa como a dos metros de la línea de edificación. La municipalidad le debe haber dicho que tenía que pedir información a Litoral Gas", aclaró. Y agregó: "Esa cañería está tendida desde el año '96 con todos los permisos municipales". Además, indicó que el reclamo del 911 ingresó a la empresa a las 10.11 de la mañana; y "a las 10.25 había personal en el lugar. La reparación terminó a las 11.40".

Más temprano, Oscar Garneri, agente de la GUM, dijo a LT8 que apenas les avisaron de lo ocurrido "se evacuaron de las calles linderas, se cortó el tránsito, y se colocó un vallado a 60 metros para cada lado para que no pasen los peatones". El agente indicó que la pérdida de gas era "impresionante", y que el gas no se estaba acumulando, situación que "diluye la posibilidad de peligro".

"Bajá, bajá con lo que tengas puesto", le dijo un vecino a Estela, que salió rápidamente de su departamento ubicado a media cuadra de la obra. "Todavía me tiemblan las piernas", aseguró en diálogo con este diario, desde el portero eléctrico. A otros vecinos, como Gladys, les avisó la policía, apenas llegó al lugar. "Señora, tiene que evacuar urgente", recordó que le dijeron, del otro lado de la reja de su puerta de ingreso. La mujer atinó a llevarse a uno de sus perros. "Primero se cortó la luz, pero no sabíamos qué pasaba. Yo fui una de las últimas en salir", relató. Estela estimó que "estuvo bien organizada la contención"; pero lamentó la situación y, pasado el mediodía, aseguró: "Todavía se siente el olor a gas desde mi ventana del octavo piso". La mujer consideró que "después de lo que pasó en calle Salta, la municipalidad debería estar más atenta en cuanto a la habilitación de las obras, porque esto podría haber sido un desastre. Me indigna cómo pueden ponerse a excavar sin un plano de la construcción anterior. Menos mal que esto fue al aire libre".

En la librería de enfrente, María Luz aseguró que con la puerta de su local cerrada sintió "un fuerte olor a gas". Fernando estaba en el bar de la otra esquina, cuando llegaron bomberos a decirles que bajen la persiana y salgan "por riesgo de explosión". En tanto, una mujer lamentó en el móvil de Canal 5: "Parece que no se hubiera aprendido nada de lo que pasó en calle Salta. No se aprende de las tragedias".

En tanto, Rainone indicó que apenas ingresó el aviso del 911 a la central de Defensa Civil, se trasladaron al lugar personal policial, de tránsito, la GUM y ambulancias, entre otros.