Dos causas de violencia institucional dieron pasos importantes ayer en los Tribunales Federales y provinciales. La investigación por el crimen de Jonatan Herrera, el joven de 23 años que lavaba su auto en barrio Tablada cuando recibió tres disparos de agentes de la Policía de Acción Táctica, quedó al borde del juicio oral y público contra tres uniformados; mientras que la causa por la muerte de Gerardo "Pichón" Escobar, hallado sin vida en el río Paraná tras ser golpeado por patovicas y policías, llegó a la Cámara Federal donde tres jueces definirán si se investiga como desaparición forzada de persona. "Estoy organizando el aniversario de la muerte de mi hermano como el cumpleaños de mi hijo", lamentó Luciana Escobar, en la movilización previa a la audiencia. Los magistrados darán a conocer su veredicto, por escrito, en los próximos días.

Tras movilizarse a la puerta de los Tribunales de calle Entre Ríos al 400, los abogados querellantes Salvador Vera, Nicolás Vallet y Guillermo Campana pidieron a los jueces de Cámara José Toledo, Edgardo Bello y Elida Vidal que la Justicia Federal sea competente en la investigación, porque -repitieron- "lo de Pichón es una desaparición forzada". Lo mismo sostuvo el fiscal de Cámaras Claudio Palacín.

La audiencia tuvo lugar tras la apelación de los letrados al rechazo de la causa por parte del juez Marcelo Bailaque, quien se declaró incompetente hace dos meses. Desde entonces la causa está "paralizada", denunciaron los profesionales. En diciembre del año pasado, la camarista provincial Georgina Depetris fue quien dijo que el expediente corresponde al Federal. "Desde esa fecha la causa está paralizada y eso es lo que más nos preocupa", dijo a este diario el abogado Vallet.

El cuerpo de Escobar fue encontrado flotando en la zona del Parque España, el 21 de agosto de 2015. Hacía una semana que no se sabía nada del pibe de 23 años, empleado municipal en la Dirección de Parques y Paseos. La noche del 14 fue a bailar al boliche La Tienda, de Tucumán al 1100. "¿Cómo puede ser que mi hermano sale del boliche, en las cámaras de video (de Tucumán y Sarmiento) se ve muy bien que lo golpean y luego aparece en el río siete días después?. Sabemos que está involucrada la seccional 3ª, hay testigos que dijeron haber visto a mi hermano ahí adentro", dijo ayer Luciana a LT8.

Por el hecho permanecen presos tres patovicas y dos policías que hacían adicionales en el boliche. Por ello, ayer los abogados defensores no solo pidieron que la causa quede en la justicia provincial, sino que apuntaron a que sus clientes sean liberados.

En tanto, tras el juicio abreviado (apelado) contra uno de los acusados por el crimen de Herrera --condenado a 3 años de prisión por abuso de armas--, ayer se realizó la audiencia oral en la que el juez Gonzalo López Quintana escuchó a las partes sobre la teoría del caso que cada parte llevará al juicio, donde tres jóvenes policías se sentarán en el banquillo de los acusados. En ese contexto, el fiscal Adrián Spelta pidió prisión perpetua para Ramiro Rosales, el autor de uno de los disparos mortales, y 12 años para Francisco Rodríguez y Luis Sosa, acusados de tentativa de homicidio. "Todos dispararon sus armas, cuando el personal del Comando Radioeléctico ya tenía reducido al ladrón", aseguró Spelta, quien definió los roles de cada acusado aquel 4 de enero de 2015, cuando viajaban en un colectivo de la línea 133 y descendieron al ver que personal del Comando perseguía a un ladrón y comenzaron a tirar. Aunque Jonatan se escondió entre su auto y dos tanques de agua, recibió tres tiros, dos de los cuales fueron mortales.

Las querellas también hicieron sus acusaciones: las abogadas Analía Abreu y Cinthia Garcilazo, querellantes por María Elena Herrera, madre de la víctima, fueron más allá: exigieron perpetua para Rosales y 14 años para los demás, porque consideraron que debe agregarse la calificación de abuso de armas. La querella de Gustavo Feldman y José Nanni, por la madre del bebé de Jonatan, coincidió con el pedido de Fiscalía.

Además, Spelta adelantó que espera una nueva pericia balística que podría involucrar a alguien más, pero prefirió ser cauto, ya que los resultados llegarán el martes próximo. Se trata de una bala que fue hallada en el suelo y que no se sabía de qué arma partió. Es que hasta el momento no se pudo definir quién disparó el proyectil que le rozó la cabeza al pibe y que también fue mortal. El martes, López Quintana resolverá si las pruebas alcanzan para llegar a juicio.