Desde Santa Fe

El ministro de Obras Públicas, Julio Schneider, defendió el plan del gobierno para achicar la deuda con las empresas constructoras. "Es un plan de mínima", afirmó.

-Pero la Cámara de la Construcción sostiene que es inviable para muchas empresas...

-Nosotros hemos manifestado la disponibilidad del gobierno para pagar estos certificados. De hecho, lo estamos instrumentando. Entendemos que la Cámara, en algunos casos, lo ve difícil, pero es la propuesta que está. Y es notoriamente mejor a lo que sucedió en los últimos cuatro meses, que veníamos cancelando a un ritmo de 30 millones de pesos por mes. Porque en este momento estamos sumando con los 30 millones de esta semana y los 107 millones (de cheques diferidos), prácticamente 140 millones de pesos y esto naturalmente va a plantear un escenario diferente. A su vez, nosotros estamos discutiendo con cada una de las empresas y en cada una de las obras cuál es la situación para encontrar un punto de avance.

-La Cámara dice que las obras se van a paralizar y se va a despedir personal.

Entiendo que esto no debería ser así.