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Lunes, 8 de diciembre de 2014

DEPORTES › NEWELLS ATROPELLó A LANúS PERO NO PUDO PERFORAR EL ARCO RIVAL Y ACABó EN EMPATE

Sin Sudamericana y sin el gran capitán

La Lepra mereció el triunfo, y también su caudillo, que ayer colgó los botines ovacionado por el Coloso. Pero los de Raggio pecaron de la misma tibieza para convertir que tuvieron todo el año, y perdieron la chance de clasificar a la copa.

Era el partido de Lucas. La tarde giró alrededor del retiro del gran capitán que tuvo Newells en los últimos años. Bernardi es parte de la historia grande del equipo del Parque Independencia, de la cantera maravillosa y de la recuperación que no termina, en el post de la nefasta gestión de Eduardo López. Ayer tuvo su despedida del fútbol y, seguramente, hubiera querido cerrar su carrera con una victoria. No pudo ser, la Lepra dio todo, pero igualó en cero con Lanús y perdió la chance de ingresar a la Copa Sudamericana. Finalizó la era de Gustavo Raggio y comienza la de Américo Rubén Gallego.

El partido no era anecdótico, algo secundario tras la despedida del capitán. Newells necesitaba ganarlo para asegurarse la clasificación al certamen internacional, el premio consuelo de un semestre que comenzó con objetivos más altos. Vélez, el viernes, y Rafaela, el sábado, perdieron sus partidos y la Lepra quedó ante una chance inmejorable. Pero a la hora de buscar el triunfo, chocó contra las dificultades que tuvo a lo largo de todo el ciclo Raggio. Con la tibieza del local para profundizar los ataques, los primeros minutos fueron de mucha imprecisión por ambos lados. Lanús, tras haber perdido la semana pasada la chance de ser campeón, no tuvo la intensidad de otros juegos.

Pasados los 25 minutos, Newells se soltó y entendió que debía apostar al pibe Tévez. El delantero desniveló, es cierto, pero alternó buenas y malas decisiones. No obstante, fue lo más profundo del equipo en ese tramo del juego. Luego se diluyó, desapareció y fue sustituido en el complemento. Cuando llegaron las situaciones, como consecuencia de la mejora, se agigantó la figura de Ibañez, el arquero del granate que reemplazó a Marchesín. El uno enmendó los errores de sus defensores y tapó todos los remates que le propinaron. Cerca de los 40', Maxi Rodríguez disparó al palo, tras una gran acción individual.

En apenas un cuarto de hora, Newells consolidó el dominio del partido y mereció irse al descanso en ventaja. No lo logró por una leve impericia a la hora definir y porque Ibañez tuvo una gran tarde. Lanús mostró credenciales en el inicio, pero se desinfló rápidamente y no inquietó a Ustari. El partido estaba dado para que los del Parque Independencia sacaran la ventaja, faltaba el gol, nada más.

Nada cambió en el comienzo del segundo tiempo. Lanús arriesgó un poco más gracias al buen ingreso de Melano, pero el rojinegro continuó en el rol dominador. Maxi sufrió nuevamente la gran tarde de Ibañez y Figueroa desperdició una chance, ingresando al área sin marca y como nueve. El resultado desbordaba de injusticia, pero Newells padecía su ineficacia. El partido era un simple monólogo del local, pero Rodríguez, la carta de gol del equipo, no podía marcar.

Entre frustrado y agotado, Newells perdió intensidad y dejó de generar situaciones de riesgo. Maxi se quedó sin socios, por lo que la zona de creación quedó desértica. Pero como Lanús estaba en otra cosa, el local no pasó zozobra. La visita se limitó a defender y apoyó el empate parcial en las manos de Ibañez, la figura de la cancha. A falta de diez minutos, el equipo del Parque se esforzó en el último empujón. Bernardi dispuso de una oportunidad inmejorable, sin marca, pero la envió por arriba del travesaño. Hubiera sido la película soñada, y absolutamente merecida para el actor principal de la oscura tarde.

Pero no hubo más tiempo. Newells intentó por todos lados y de todas las maneras, pero no logró, no cumplió el objetivo que se había trazado. No jugará la Sudamericana, pero las respuestas hay que buscarlas más atrás en el tiempo, porque ayer no debió reprocharse nada. Los hinchas despidieron el resultado con indiferencia, pero todos se unieron en el "Olé, olé, olé Lucas, Lucas...", el reconocimiento merecido que se llevó el hombre más importante del día.

0 Newells: Ustari; Díaz, Fernández, López, Casco; Bernardi, Villalba, Figueroa; Tévez, Fydriszewski, Rodríguez. DT: Gustavo Raggio.

0 Lanús: Ibáñez; Araujo, Gómez, Martínez, Velázquez; Valdez Chamorro, Ortíz, Ayala; Romero, Silva, Acosta. DT: Guillermo Barros Schelotto.

Cambios: ST Desde el inicio Melano por Romero (L), 14m Benítez por Silva (L), 20m Ponce por Fydriszewski (N), 25m Vieyra por Tévez (N), 30m Pasquini por Valdez Chamorro (L), 31m Bustamante por Villalba (N).

Arbitro: Mariano González.

Cancha: Coloso del Parque.

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Maxi buscó el gol, pero el palo y el arquero se lo negaron.
Imagen: Sebastián Granata
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