Desde el arco político, el candidato a diputado por el Acuerdo Cívico y Social Ricardo Alfonsín sostuvo que "sin ninguna duda" el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner debe intervenir frente a nacionalización de empresas siderúrgicas del grupo argentino Techint.

Al ser consultado sobre la decisión de Chávez, el secretario general de la central obrera afirmó: "No comparto el hecho de estatizar empresas privadas porque no es la política que en su momento nos enseñó (Juan Domingo) Perón".

No obstante, Moyano consideró, en declaraciones radiales, que habría que estudiar "cuál es el motivo" que llevó al mandatario venezolano a tomar la determinación porque dijo que "hay que estar ahí para ver si estas empresas acompañaban el crecimiento del país".

Una postura diferente mostró el titular del Banco Credicoop y candidato a diputado por el kirchnerista porteño, que defendió la medida de Chávez y criticó a la Asociación Empresaria Argentina (AEA) porque "nunca quiere discutir el modelo de rentabilidad".

Heller sostuvo que la nacionalización "es una decisión de los venezolanos", y precisó que Chávez "tiene un proyecto que se llama Socialismo de Siglo XXI", y que contempla este tipo de medidas

"Esta decisión de nacionalización está en el marco de un proyecto anunciado hace bastante tiempo, no es una novedad", subrayó Heller en declaraciones por Radio El Mundo.

El banquero y candidato remarcó que "existe el libre derecho de nación de elegir el camino para el desarrollo", y consideró que "es lógico que los empresarios de AEA estén alarmados y horrorizados por lo que pasa en Venezuela, porque defienden el concepto de libertad empresaria para obtener la mayor rentabilidad posible".

En un comunicado remitido ayer, AEA señaló que "valora toda mediación del gobierno argentino ante Venezuela para evitar que esta acción se concrete" y "considera oportuno recalcar el principio de que el ámbito propio de las empresas privadas debe ser respetado. La injerencia estatal en dicho ámbito lesiona el dinamismo de la economía, y atenta contra el desarrollo económico y social".

Heller consideró, al respecto, que "acá es preciso discutir si la rentabilidad es algo que le compete exclusivamente a los empresarios o es algo que la sociedad en su conjunto tiene también derecho a cuestionar".

Por su parte, Alfonsín reclamó la intervención gubernamental e irónicamente sostuvo: "Supongo que debe haber actuado pero lo que sucede es que le habrán hecho caso. Me extraña porque son tan amigos".

"En realidad creo que Chávez no ha sido, como lo pretende hacer aparecer el Gobierno, un aliado tan interesante para la Argentina, cada vez que nos prestó dinero nos cobraba el triple de lo que salía conseguir dinero en el mundo", indicó el candidato.