Independiente descendió por primera vez en sus 108 años de historia a la segunda división de fútbol. Tras la derrota con San Lorenzo, el "Rojo" dirigido por Miguel Ángel Brindisi quedó sin escapatoria en los puestos de descenso directo de la tabla de promedios de las últimas tres temporadas.

No bien terminó el partido y en medio del llanto de jugadores, los hinchas que colmaron el estadio Libertadores de América comenzaron a agitar sus banderas y camisetas entonando "Cada día te quiero más, Independiente, sos un sentimiento, no puedo parar".

Los jugadores se reunieron llorando en medio de la cancha y agradecieron el apoyo del público, para luego retirarse con la cabeza baja. "Más no se pudo dejar" en el campo de juego para evitar el descenso, resumió entre sollozos el zaguero Cristian Tula. También hubo insultos para el presidente de Independiente, Javier Cantero, y su antecesor, Julio Comparada.

Brindisi, dijo que el descenso "podía suceder" y adelantó que va a trabajar para "volver el próximo año" a primera división. De esta forma, dejó en claro que seguirá en el club, cumpliendo el contrato firmado un par de meses atrás. "Quiero hacer un reconocimiento a la gente por el comportamiento que tuvo y alentó hasta lo último", sostuvo en un corto encuentro con la prensa.

La rica historia de gloria de Independiente lo convirtió en "Rey de Copas", con 14 torneos locales ganados y 16 títulos internacionales, entre ellos siete Copa Libertadores.

"A veces no te dan la posibilidad de ser escuchado o de que te consulten. Yo hablo mucho con Javier Cantero (presidente del club) pero poquito y nada es lo que me escuchó", dijo Ricardo Bochini, máximo ídolo del club.

Por su parte, en una crítica a los dirigentes de los últimos años, César Luis Menotti, exentrenador y secretario deportivo del club, afirmo que "es más difícil hacer descender al Independiente que hacerlo campeón".