Macri llegó al Palazzo Chigi inmediatamente después de reunirse con el papa Francisco en el Vaticano. Fue recibido por una guardia de honor y luego tuvo una audiencia privada con Matteo Renzi, quien estuvo en Buenos Aires hace dos semanas.

Según el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo, durante la reunión Renzi "felicitó" a Macri "por el avance que ha habido en la solución con los holdouts" y destacó como "política de Estado" el renovado acercamiento con Italia.

Según fuentes citadas por Télam, Renzi se mostró favorable a la posibilidad de que la cumbre del G-20 en 2018 se lleve a cabo en Argentina, en lo que sería la primera vez que un país latinoamericano oficie de anfitrión de esas reuniones.

Más tarde, la comitiva oficial argentina se trasladó al Palazzo del Quirinale, donde Macri se reunió con el presidente de la República Italiana, Sergio Mattarella, quien anunció que visitará la Argentina en julio próximo. Antes, "una delegación de empresarios italianos viajará a Buenos Aires para analizar inversiones en el país", como habían acordado Macri y Renzi durante la reciente visita del Premier italiano a Buenos Aires.

Del almuerzo con el jefe de Estado italiano participaron también el jefe de Gabinete, Marcos Peña; la canciller Susana Malcorra; el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo y los gobernadores de Tierra del Fuego, Rosana Bertone; de Salta, Juan Manuel Urtubey, y de Mendoza, Alfredo Cornejo.

Macri y su comitiva tienen previsto estar mañana de regreso en la Argentina.