00:00 › SE CREó UN ORGANISMO INTERNACIONAL PARA LA PREVENCIóN DE LA TORTURA

Controlarán que no se apliquen torturas

Un subcomité internacional para la prevención de la tortura, que integra un abogado argentino, se encargará a partir de marzo próximo de controlar que no se apliquen torturas en cárceles y comisarías en la Argentina y en otros veintinueve países del mundo.

Se trata del Subcomité Internacional para la Prevención de la Tortura, creado días atrás en el marco del Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura de las Naciones Unidas.

El abogado y defensor de Casación de la provincia de Buenos Aires, Mario Coriolano, fue designado como uno de los miembros del Subcomité.

Los miembros del subcomité internacional podrán visitar y monitorear todos los lugares donde se encuentran personas privadas de libertad, incluyendo cárceles, comisarías, instituciones psiquiátricas, centros de detención para menores o centros de detención para migrantes.

Esas inspecciones podrán realizarse en los 30 estados partes al protocolo, que incluye entre otros países a Argentina, Mexico, Perú, Bolivia, Costa Rica, Uruguay, España, Polonia, República Checa y se aguarda la adhesión de Brasil.

La Argentina fue el primer país de la región en ratificar el protocolo y está obligada a recibir la visita del subcomité en todos los lugares de encierro tanto en jurisdicción nacional como provincial.

Ese nuevo órgano de la ONU sesionará por primera vez en Ginebra, Suiza, a fines de febrero de 2007, cuando definirá el programa de visitas, es decir los lugares que comenzarán a ser inspeccionados de inmediato.

El Defensor Mario Coriolano explicó en declaraciones que "el subcomité está facultado para inspeccionar las cárceles de los distintos países, recabar información directa y trabajar en la prevención y no sólamente en lo meramente redactivo".

"En cada Estado parte debe organizarse un comité nacional, con facultades similares al subcomité, y ya el Ejecutivo Nacional envió al Congreso un proyecto de ley creando este comité que debe ser independiente, contar con presupuesto propio y estar conformado por un grupo interdisciplinario de profesionales", sostuvo.

El defensor afirmó que de detectarse irregularidades, malos tratos y torturas en alguno de los lugares que se visiten "se elaborará un informe anual que se elevará a la Asamblea de las Naciones Unidas".

Funete: Télam

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