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El juez confirmó hoy que al parecer los asesinatos tuvieron un motivo "de índole familiar" y admitió que "de las distintas pistas que seguíamos, la que siempre nos condujo a tratar de esclarecer este hecho fue la del hijo de Miguel Bressán como autor de este hecho".

Norma Bernard, madre del joven imputado, desestimó que su hijo haya sido el autor de los homicidios y admitió que con la esposa de Bressán "ni siquiera se hablaba".

Además, mencionó "amenazas" y "deudas" que al parecer tenían a Bressán "muy preocupado".

El adolescente de 17 años se presentó ante la policía junto a su abogado, Arturo Mc Loughlin, cerca de las 8, y luego el subjefe de Policía de Entre Ríos, comisario general Juan Ramón Rosatelli, los acompañó hasta el despacho del juez.

Benítez escuchó durante dos horas el testimonio del joven, tras lo cual lo imputó por el delito de "homicidio calificado y doble homicidio".

Luego se declaró incompetente y pasó la investigación de la causa al juez de Menores de Concordia, Rodolfo Jáuregui.

En diálogo con la prensa, Benítez aseguró que el adolescente prestó "una declaración informativa donde relata detalles de lo ocurrido" y dijo que con todas las pruebas colectadas "tenía elementos más que suficientes para imputarlo".

"Acá no solamente tenemos tres víctimas, también tenemos otra víctima más que sin lugar a dudas es el menor al cual acabo de imputar", dijo Benítez, quien antes de asumir como juez penal fue defensor de Pobres y Menores de Concordia.

El magistrado también aclaró que dejó el caso en manos de la justicia de menores porque "no existen mayores sospechados, porque si existieran mayores y menores la causa seguiría en mi juzgado".

"Por ahora no hay más nombres, no hay nadie más" implicado, dijo el magistrado.

En tanto, altas fuentes de la investigación revelaron que en su relato el joven reveló que primero efectuó dos disparos contra su padre y luego descargó varios tiros contra la mujer.

Las fuentes calificaron de "escalofriante" el testimonio.

Al parecer, el joven disparó en último término al niño de 2 años, hijo de la pareja, que lloraba asustado tras presenciar el crimen de sus padres.

Las mismas fuentes señalaron que el joven se encontraba en la estancia desde antes del mediodía y se escondió para que no lo viera Taleb, pero reaccionó mal cuando fue descubierto por ella.

Los investigadores presumen que para cometer los homicidios el atacante usó dos armas, un revólver calibre 3,80 milímetros y y una pistola 22, las cuales, según dijo el fiscal José Costa, no fueron halladas.

El secretario del juzgado de instrucción 2, Miguel Bressán, su esposa Silvia Taleb y su hijo de 20 meses fueron aseinados a tiros en la tarde del domingo 18 de noviembre.

El crimen fue descubierto el lunes luego de que autoridades judiciales enviaran a registrar la casa, porque ambos habían faltado a sus trabajos y no contestaban sus teléfonos.

El martes por la noche los Bressán fueron velados en la ciudad de Victoria, de donde era oriunda Taleb.

Hasta allí se dirigió el hijo de Bressán, quien tras participar del velatorio sufrió una descompensación y fue asistido por el médico César Echart.

La madre del joven y ex mujer de Bressán, Norma Bernard, dijo que el adolescentre tenía una "excelente relación con su padre", a quien, afirmó, "lo quiere y lo quiso mucho".

Bernard reveló que el bebé de Bressán y Taleb asesinado era llevado a su casa asiduamente y tenía "una excelente relación con sus medios hermanos", pero a "escondidas" de la madre.

Consultada por una radio de Concordia sobre el vínculo de su familia con Taleb, dijo: "No existía relación, evitábamos el contacto con ella".

La mujer dijo que su hijo, ahora imputado, "nunca discutió con ella porque ni siquiera se hablaban".

"No queríamos tener problemas. Yo lo respetaba a Miguel (Bressán) y para mí la única persona que existía era él. Ella para mí no existía, si la veía en la calle ni la miraba", acotó.