"Sus actitudes los desenmascaran y dejan ver claramente los intereses perversos de sus intenciones", aseguró el también presidente de la Legislatura, quien justificó "cualquier reclamo legítimo de quienes, por una injusta situación económica o por falta de un trabajo digno, puedan llegar a expresarse pacíficamente; pero está claro, las pruebas así ya lo demuestran, que los vándalos que se amparan en este tipo de necesidades, no fueron ni a pedir ni a buscar alimentos".

También afirmó que "los responsables del saqueo entraron a robar televisores y otros artículos que nada tienen que ver con las necesidades de la gente humilde" y afirmó que "este es un gobierno popular que entiende, que como nadie interpretó durante las últimas décadas, las verdaderas necesidades de la gente, del mismo modo que ha aprendido a leer con absoluta claridad este tipo de mensajes políticos".

Por su parte, el secretario privado Municipal, Oscar Borchichi, reconoció que existen en esa ciudad problemas sociales en los barrios más pobres, aunque aseguró que "esto no tiene nada que ver" con los saqueos de ayer, sino que "ha sido algo armado". La iglesia local habló también sostuvo que esos hechos fueron "instigados".

El obispo de San Carlos de Bariloche, monseñor Fernando Maletti señaló que "muchos argentinos" viven en situación de emergencia y sostuvo que, a su juicio, los jóvenes de su ciudad fueron "instigados" a cometer los saqueos en supermercados y comercios minoristas.

A la vez, tras ponderar "las cosas buenas que se están haciendo", pidió profundizar el proceso de contención social y de falta de horizonte, "particularmente de los miles de jóvenes que hoy están a la deriva y no tienen proyecto". Para él, "muchos argentinos están viviendo en estas emergencias y esto de Bariloche ha sido un botón de muestra", ya que los hechos "se empezaron a repetir en otros lugares de la Argentina".