[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Disuelta Franja Morada y en baja los independientes, la pelea política por conducir al movimiento estudiantil de la UBA empezó a librarse entre un frente de izquierda y una naciente coalición de centroizquierda. Si bien las agrupaciones de izquierda están en condiciones de conservar su actual mayoría, tienen un problema que empieza con K: algunos de los sectores que integran el Frente 20 de Diciembre son declarados opositores del Gobierno, mientras otros, sin ser kirchneristas, no quieren ponerle trabas a la gestión gubernamental y pretenden reconfigurar el frente. En ese incierto contexto, el congreso que definirá el futuro de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) no tiene fecha definida todavía, aunque debería hacerse este mes.
La FUBA es la organización que representa a los 325 mil alumnos de la universidad. Su congreso electoral se forma con 130 delegados: 65 representan a los centros estudiantiles de las trece facultades y otros 65 corresponden a las distintas agrupaciones, según la cantidad de votos cosechados en los últimos comicios. La importancia del inminente congreso radica en que sus resultados incidirán en la próxima elección de autoridades de la Federación Universitaria Argentina (FUA), a realizarse en marzo.
“Por ahora está todo muy verde, muy enroscado. Se está dando una pelea de todos contra todos”, comentó un atribulado dirigente estudiantil. Como ninguna agrupación puede aspirar a conducir sola la FUBA, están abiertas múltiples negociaciones.
La conducción de la federación está en poder del Frente 20 de Diciembre, que este año repartió la presidencia entre el MST y el PO. “Las elecciones de la UBA consolidaron a la izquierda, que ahora conduce siete centros de estudiantes. Probablemente se pueda ampliar el frente y, en principio, el PO y el MST volverían a retener la presidencia en forma compartida”, estimó Santiago Gima (PO), actual titular de la FUBA. También en el MST se piensa en incrementar los apoyos: “Nuestra idea es armar algo más amplio con fuerzas como la CEPA, el PC, AFO (estudiantes de Odontología) e incluso con los independientes que quieran sumarse. Siempre sobre la base de fortalecer la federación, ahora con dos reclamos que van a ser centrales en el 2004: un aumento presupuestario y la democratización universitaria”, definió Agustín Vanella.
El Frente 20 de Diciembre –que hace dos años destronó a Franja– sufrió primero la deserción de las agrupaciones independientes y ahora podría perder también a la guevarista Venceremos y otros aliados. Ahí es donde incide la figura de Néstor Kirchner, que seduce a algunos y genera la oposición de otros (MST, PO). “Queremos construir un espacio que dé cuenta de la nueva correlación de fuerzas y exprese con nitidez una posición nacional y popular”, señaló Maximiliano Moreno (Venceremos). En ese bloque, los guevaristas pretenden incluir a agrupaciones independientes como El Mate, EVET, Cimarrones, NBI y otras.
Otra de las agrupaciones con peso propio que podría, o no, integrar el frente mayoritario es la Corriente Estudiantil Popular Antiimperialista (CEPA). Los “chinos” están intentando acercarse tanto a la izquierda (MST, PC) como a los independientes con perfil nacional popular (El Mate, NBI). “Lo ideal sería armar un frente nuevo que se manifieste contra el imperialismo, con la izquierda trotskista y algunos in- dependientes –comentó Rodolfo Kempf– para pensar la FUBA como una coordinación de centros de estudiantes y no como un aparato superestructural.”
Ante el complejo entramado de la izquierda, el resultado de las elecciones estudiantiles dio aire a un espacio de centroizquierda, encabezado por los socialistas del Movimiento Nacional Reformista (MNR), que son mayoría en Ciencias Económicas y en Derecho. “Estamos impulsando acuerdos con fuerzas progresistas como los Jóvenes K, El Gradiente, La Vertiente y sectores independientes –detalló Juan Manuel Vázquez Blanco–. Vamos a intentar ganar la presidencia de la federación, pero sin forzar nada.” A esa coalición podrían sumarse otras agrupaciones disidentes de lo que fue la Alianza en la universidad. Vázquez Blanco aclaró que “no hay ninguna voluntad de integrar a Franja Morada”.