El festival Lollapalooza en Brasil se transformó en una vitrina para las críticas al presidente Jair Bolsonaro. La drag queen Pabllo Vittar blandió una bandera con la imagen de Lula da Silva y se transformó en tendencia en las redes. Un juez brasileño no lo toleró y dispuso una multa de más de 10 mil dólares para quienes hicieran manifestaciones políticas. “Me gustan Pabllo y Lula, pero defendería a cualquier artista que expresase su preferencia política, aunque fuera contraria a la mía, frente a una multitud como la que frecuenta Lollapalooza”, aseguró el músico Caetano Veloso. El Partido de los Trabajadores repudió la “censura” y señaló que la acción del magistrado “remite a los tiempos de la dictadura”.