El militar salió del país por la frontera terrestre con China, donde fue recibido por el embajador de Estados Unidos en Pekín. Desde Washington negaron haber hecho "concesiones" a cambio de la liberación.
Kim llegó al lejano oriente ruso en medio de fuertes sospechas de Occidente sobre la intención de ambos países de reforzar la cooperación militar y espacial.
"Nuestros países cooperan en asuntos sensibles que no deben ser objeto de difusión pública y anuncios", dijo el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov.
Está blindado contra disparos y explosivos. Por su peso elevado, no puede circular a más de 60 kilómetros por hora.
Kim Jong Un cesó a su máximo comando militar y le pidió a todos los establecimientos industriales de municiones "impulsar la producción en masa de distintas armas y equipamiento".