El triunfo del candidato oficialista Lenín Moreno sobre Guillermo Lasso por el 51, 16 por ciento de los votos tiene para el cerebro de Wikileaks, Julian Assange, sabor a victoria. Gracias a que el delfín del presidente Rafael Correa pudo derrotar al candidato de la derecha, Assange evitó que Lasso concretara la orden de desalojo para echarlo de la embajada de Ecuador en Londres, donde se refugia desde 2012 con el apoyo de Correa.

Las opiniones de ambos candidatos eran disímiles y podrían haber cambiado el destino del fundador del sitio de filtraciones de gobiernos y grandes empresas, teniendo en cuenta que si Assange saliese de la embajada, sería inmediatamente detenido para ser llevado a Suecia para responder por una denuncia de abuso sexual.

Lasso había sido categórico sobre su potencial decisión en una entrevista con el diario The Guardian del 9 de febrero, donde señaló: “El pueblo ecuatoriano ha estado pagando un costo que no deberíamos tener que soportar. Cordialmente, le pediremos al señor Assange que salga en treinta días de asumir el mandato". Por eso, una vez que se dieron a conocer los resultados electorales del domingo, Assange bromeó por twitter e invitó al candidato de CREO a “abandonar el país en los próximos 30 días”.

Moreno, por su parte, dijo durante toda la campaña que mantendría el acuerdo realizado con Assange para que se mantenga en la Embajada hasta que se le conceda un salvoconducto para trasladarse al país que él desee, “porque en Ecuador se respetan los derechos humanos”. Aunque también dio a entender que endurecería un poco la postura del ex presidente Correa porque pediría “al señor Assange que deje de entrometerse en las políticas de los países” con los que Ecuador tiene buena relación.