Los dirigentes de Boca continúan su búsqueda del técnico para la próxima temporada, pero se encontraron ayer con la negativa de Carlos Bianchi para asumir la conducción. Por ese motivo, aguardan ahora a Miguel Angel Russo, quien podría desvincularse de Racing cuando finalice el torneo Clausura. Bianchi, según las fuentes consultadas, reiteró que “sigue durmiendo la siesta como técnico”, por lo que descartado el ex manager del club, las chances de Russo crecieron y son menores las posibilidades de Claudio Borghi, ya que habría pedido “mucho dinero” para dirigir a Boca.

El presidente Jorge Ameal realizó en las últimas horas nuevos sondeos con Bianchi, pero volvió a chocar con su negativa. Bianchi renunció a su cargo de manager en enero pasado y se fue distanciado con varios directivos. “No descarto volver a trabajar algún día en Boca y lo haría con mucho placer con aquellos dirigentes que suman y no con los que restan”, había expresado Bianchi en su carta de despedida, pero esos directivos que según la óptica del entrenador “restan” continúan estando en el club, por lo que su llegada por ahora es inviable.

En tanto, trascendió que en los contactos que a través de allegados se realizaron con el técnico de Argentinos, Borghi, éste habría solicitado una cantidad de dinero que Boca no está dispuesto a desembolsar. Por ello, las posibilidades de Russo crecieron, y si bien tiene contrato vigente con Racing, podría irse de la entidad de Avellaneda.

Cuando el principal referente del equipo, el mediocampista Juan Riquelme, fue consultado sobre los dos técnicos que están en la nómina, Borghi y Russo, dijo: “Con Borghi tengo una buena relación, nos vimos un par de veces, es una gran persona y como entrenador demostró lo que es en Colo Colo. Y con Miguel (Russo) tengo una muy buena relación, hemos pasado cuatro meses maravillosos, como hincha de Boca le estoy agradecido por la Copa que nos regaló”.