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Senegal se quedó a las puertas de inscribir por primera el nombre de un equipo africano en las semifinales de un Mundial, una hazaña en la que también fracasó Camerún en Italia 1990. “Los Leones de Teranga” llegaron al Mundial como la “Cenicienta” del continente negro, supuestamente por detrás de Nigeria, Camerún, Túnez y Sudáfrica, todos ellos con experiencia mundialista. Sin embargo, los cuatro quedaron eliminados en primera ronda.
Los debutantes senegaleses se convirtieron en una de las grandes sorpresas del certamen, tras vencer en el partido inaugural a Francia, e igualar con Dinamarca y Uruguay, para clasificarse combinando despliegue físico y buena técnica. En octavos de final, el equipo dirigido por Bruno Metsu liquidó a Suecia en tiempo extra. Pero cuando muchos lo consideraban candidato para vencer a Turquía, una pobre actuación y un gol de Mansiz en la prórroga los dejó fuera del torneo cuando todo el continente africano estaba detrás de él.
El técnico de Senegal, el francés Bruno Metsu, expresó su “orgullo” por los jugadores de su selección. “Los jugadores fueron héroes y considero que el mundo debe felicitar a Senegal. Por mi parte, estoy muy orgulloso de ellos”, afirmó Metsu, quien opinó que sus dirigidos “jugaron muy bien contra varios equipos, inclusive contra Turquía. La campaña de Senegal es muy buena para el desarrollo del fútbol africano y del continente en general”, sentenció. El técnico francés se sintió a gusto con “el espíritu de equipo. Vinimos como un conjunto pequeño y nos vamos luego de haber sorprendido a varios seleccionados de jerarquía del fútbol mundial”.
En Dakar, la capital senegalesa, miles de hinchas tuvieron la entereza para salir a la calle y manifestarse, enarbolando la bandera nacional y vestidos con las camisetas de sus ídolos, hacia el palacio de gobierno, donde el presidente, Abdoulaye Wade, vio el partido luego de haber suspendido un viaje al exterior.
“Lo que han hecho es extraordinario –dijo el mandatario senegalés– los Leones serán recibidos a su regreso como se lo merecen los héroes”. Wade subrayó también “la alegría que ellos han proporcionado a todo el continente africano durante el torneo”.
Senol Gunes, el entrenador del seleccionado turco de fútbol, prometió que sus dirigidos le ganarán el miércoles a Brasil, en la semifinal que ambos equipos disputarán en Saitama, Japón. “Debimos vencer a Brasil en el partido del grupo C, pero no pudimos. Ahora sí, lo haremos porque queremos llegar a la final”. Gunes destacó que “el fútbol turco está viviendo la etapa más importante de su historia. Mejoramos mucho desde la Eurocopa 1996 y eso quedó evidenciado en esta Copa del Mundo”.