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Constituido antes de la Eurocopa 2000, el tándem de entrenadores formado por Tommy Soederberg y Lars Lagerbaeck, 54 y 53 años respectivamente, clasificó brillantemente a Suecia para el Mundial. A pesar de una Eurocopa decepcionante en la que los suecos no ganaron ningún partido, los entrenadores siguieron gozando de la confianza de los directivos.
Soderberg generaba desconfianza en la prensa y el público, y dos años después logró que su colega y amigo Lagerbaeck (foto) lo acompañara en el puesto de dirección técnica.
Se habían encontrado por primera vez en 1978 en un curso estival para juveniles. De esos campeonatos salió la estructura básica del equipo actual, especialmente Magnus Hedman, Fredrik Ljungberg, Henrik Larsson e Yksel Osmanovski.
El dúo funciona en realidad desde 1998, cuando Lagerbaeck fue designado entrenador adjunto. Los dos técnicos fueron ganando progresivamente la confianza y el respeto de los jugadores, a quienes tienen por costumbre consultar y escuchar antes de tomar las grandes decisiones.
Aunque fracasó en la Eurocopa, esa filosofía, basada en la confianza y una cierta humildad, explica en parte los buenos resultados de Suecia en las eliminatorias europeas. Pero sus detractores le recriminan un estilo demasiado defensivo.