“El año pasado todo el sector financiero argentino otorgó 20.000 créditos hipotecarios, a una tasa promedio de 20 por ciento, con plazo de doce a quince años, mientras que el Gobierno, con su iniciativa denominada Pro.Cre.Ar (Programa de Crédito Argentino), en dos meses generó 25.000 créditos con la mitad de la tasa y el doble de plazo.” La comparación la realizó ayer el viceministro de Economía, Axel Kicillof, en declaraciones previas al segundo sorteo de estos préstamos para la construcción de viviendas unifamiliares. El sorteo se realizó en la Lotería Nacional, al igual que el anterior –el 21 de julio último– del que surgieron los primeros 11.659 beneficiarios del plan de viviendas. En esta nueva edición se sumaron otros 13.813 cupos. “Se terminarán cuadruplicando los créditos hipotecarios de 2011, de los cuales sólo el 10 por ciento se destinó para vivienda nueva”, remarcó Kicillof, acompañado por el director ejecutivo de la Anses, Diego Bossio. El directivo del organismo destacó que el programa “llega a cada punto de la Argentina, a través de un proceso transparente que garantiza igualdad de oportunidades”. El próximo sorteo se realizará el 21 de septiembre y habrá un cuarto antes de fin de año.

El acto se realizó en el subsuelo de la Lotería, donde están dispuestos los bolilleros para el sorteo. Los funcionarios se ubicaron en sillas frente a las pantallas que indexaban los resultados dando los números de los beneficiarios. El sorteo se dividió en grupos, de acuerdo con las características de los inscriptos, considerando déficit habitacional, ingreso total del grupo familiar, prioridad sociodemográfica del grupo y vulnerabilidad social, entre otros. Para este sorteo había 25.572 inscriptos que cumplieron con las condiciones para acceder a esta fase, de los cuales casi el 80 por ciento percibe ingresos mensuales inferiores a los 10.000 pesos. Según señaló Bo-ssio, 8888 inscriptos pertenecían a Capital Federal y provincia de Buenos Aires; 2678 al Noreste, 2708 al Noroeste, 2515 de Cuyo, 7035 a la zona centro (Córdoba y Santa Fe) y 1748 a la Patagonia. Fueron seis sorteos simultáneos. Uno tuvo que ser interrumpido por problemas técnicos, que se solucionaron una hora más tarde. El primer número en salir fue el 78, “la ramera” en la tabla de los sueños que usan los quinieleros.

Previo a que comenzaran a rodar las bolillas, los funcionarios brindaron una breve entrevista a la TV Pública que se transmitió a los presentes a modo de discurso. “Apostamos al consumo y a la construcción de viviendas, sabiendo que el sector de la construcción es uno de los más castigados por la crisis internacional”, señaló Kicillof, quien aseguró que este año se construirán las primeras 25.000 viviendas y se generarán 200.000 puestos de trabajo directos e indirectos. El Pro.Cre.Ar busca llegar a 400.000 familias con montos que ascienden hasta 350.000 pesos. “Este programa pretende dar vuelta la lógica de la construcción en la Argentina. Con el sorteo les estamos dando casa a una familia y trabajo a otras cuatro (por las firmas proveedoras)”, agregó Kicillof.

El secretario de Política Económica aprovechó el contexto para criticar lo actuado por los bancos, que esta semana volvieron a informar cifras record de ganancias (unos 8800 millones de pesos para el primer semestre del año). El funcionario se refirió a la “timidez que caracteriza” a estas entidades al momento de otorgar créditos para el segmento hipotecario o productivo. “Esto se puede hacer rentablemente, y también lo tienen que hacer los banqueros. Tienen que afinar sus números. La mitad de la tasa y el doble de plazo”, insistió, tras lo cual aseguró que el Gobierno “dinamizó un sector que no podía construir porque los banqueros lo impedían”. El viceministro apuntó a la diferencia entre lo que pagan los bancos por los depósitos de sus clientes y lo que cobran por un crédito o hipoteca. “Hay una diferencia enorme. Esa es la ganancia del banquero. Está muy bien que la gente gane plata, el tema es que no sea a costilla de no cumplir su función social. Esta es la indicación que estamos dando”, aseguró.

Por su parte, Bossio destacó la transparencia del proceso de selección y adjudicación, lo que “garantiza igualdad de oportunidades”. “Una vez realizado el sorteo, todos los adjudicatarios serán informados dentro de las 24 horas a través de un mail para que completen sus carpetas en el Banco Hipotecario y logren el objetivo de construir sus casas”, explicó.

Los beneficiados deberán ahora aportar nueva documentación para establecer las condiciones del crédito. La primera fase fue la inscripción. Luego fueron citados para participar de las charlas informativas en el Banco Hipotecario. La tercera etapa consistió en completar la carpeta de crédito y se les asignó un número para el sorteo y la cantidad de personas que integraban su grupo. Hasta ahora se sortearon los créditos para familias que contaban con terreno propio. “La presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunciará próximamente otra etapa del plan, para las familias que no son propietarias de sus terrenos”, concluyó Bossio.