ECONOMíA › FUENTES DEL CENTRAL RECONOCIERON QUE SE PODRíA REVISAR LA CIFRA DE CRECIMIENTO DEL PBI PARA 2009

La onda expansiva se empieza a sentir

“Es prematuro hablar de un 4 por ciento de crecimiento para el año próximo”, destacaron. Además, los funcionarios del Central aseguraron que se intensificará la coordinación con las entidades monetarias del resto de la región.

 Por Sebastián Premici

Desde Washington

Todavía es difícil medir el impacto que tendrá la crisis financiera internacional en la economía local. Sin embargo, altas fuentes del Banco Central reconocieron ayer a PáginaI12 que se podría revisar la cifra de crecimiento del PBI que figura en el Presupuesto del año próximo. “Es prematuro hablar de un 4 por ciento”, destacaron. Además sostuvieron que los principales funcionarios de los Bancos Centrales de Latinoamérica llegaron a la conclusión de que dado este contexto de total volatilidad de los mercados, las autoridades monetarias tienen que cumplir un rol primordial en la estabilidad financiera y cambiaria de cada uno de sus países. “No se puede decir que estemos por implementar un plan de coordinación entre todas las entidades pero sí que profundizaremos el intercambio de información con el objetivo de tomar medidas similares”, graficaron a este diario. “Hay que poner todas las redes de liquidez en la cancha para controlar la volatilidad cambiaria”, agregaron cerca de Martín Redrado.

En 2001, todas las preguntas de los asistentes a la reunión anual del FMI apuntaron a saber el porqué de la cesación de pagos de la Argentina y la fragilidad de su modelo económico. Sin embargo, funcionarios del Central aseguraron que en esta oportunidad las preguntas que les formularon los inversionistas y banqueros de otros países abandonaron el tono crítico. “A lo largo de los años quedó demostrado que el modelo económico argentino funciona y eso es un dato objetivo para los que les gusta y para los que no. Ya nadie cuestiona el modelo”, afirmaron funcionarios de la autoridad monetaria.

Sin ir más lejos, el titular del Banco de Inglaterra, Andrew Crockett, llegó a preguntarles a los funcionarios argentinos (y al resto de la comitiva latinoamericana) cuándo se tocaría fondo en una crisis como ésta. Aunque parezca irónico, el Primer Mundo tiene algunas dudas, y por suerte la experiencia tiene su precio. La respuesta que dieron los latinoamericanos fue la misma que replicaron los ministros de Economía durante la reunión del G-20 realizada anteayer. “Es hora de que muestren las acciones concretas de que están haciendo algo para llegar a una solución”, señalaron a este diario funcionarios que participaron de esas reuniones.

Durante la última semana, los Bancos Centrales de Argentina, Brasil, México y Perú tuvieron que intervenir fuertemente para sostener la presión cambiaria. Los presidentes de estas entidades aprovecharon su paso por Washington para mantener diferentes reuniones, en las que todos revalorizaron el rol intervencionista de la autoridad monetaria. Incluso Redrado estuvo reunido a solas con el ministro de Economía de Brasil, Guido Mantega, y el presidente del Banco Central brasileño, Henrique Meirelles, donde discutieron sobre las últimas alzas del real. “Están confiados en que pronto bajará”, comentaron los funcionarios argentinos.

“Para nuestros países, incluso para aquellos que cuentan con un mercado crediticio bien desarrollado como Brasil (40 por ciento de su PBI), cualquier acción tiende a cortar la volatilidad monetaria. A lo largo de estos años generamos diferentes redes de liquidez. Ahora hay que ponerlas todas en la cancha para seguir con la flotación administrada”, reflexionaron ante este diario desde el Central.

La crisis financiera internacional está provocando la presión de diferentes países para crear un nuevo alineamiento mundial encargado de tomar decisiones globales. En Latinoamérica, Brasil es quien está ejerciendo la mayor presión posible. El ministro de Economía brasileño dejó entrever tras su paso por Washington que quizás, en un mediano plazo, sea necesario “garantizar los préstamos interbancarios” en la región. El gobierno de Lula da Silva realizó exportaciones por adelantado, entre uno y dos años, con un tipo de cambio muy diferente al de ahora. “Perdieron mucho dinero” –señalaron a este diario desde el Gobierno–. Por eso pueden estar adelantando una hipótesis en ese sentido.

La crisis financiera producirá en la región un freno en la actividad económica. Parte de los reclamos de los países en desarrollo hacia las principales potencias versó sobre este tema. “Los países desarrollados deben actuar lo más rápidamente posible para evitar una desaceleración en la actividad”, fue el mensaje de los países que forman parte del G-20.

Desde el Central señalaron que ya comenzaron a notar una desaceleración de la inflación (sin aclarar de cuánto). Una explicación podría ser que se debe a una política que tiende a controlar el gasto, los incrementos salariales y todas las variables macroeconómicas. Es lo que más le gusta decir al gobierno. La otra explicación es que la inflación bajaría porque ya se está sintiendo un descenso en el nivel de actividad, algo que solicitaba el establishment cuando clamaba por el enfriamiento de la economía.

Un posible freno en la actividad económica tendrá como repercusión directa una baja en el crecimiento esperado para el próximo año, que en el proyecto de Presupuesto que se votará este miércoles es del 4 por ciento. Por ese motivo, desde el Central señalaron que es muy prematuro hablar de ese crecimiento.

Compartir: 

Twitter

“Hay que poner toda la liquidez para controlar la volatilidad cambiaria”, destacaron cerca de Redrado.
SUBNOTAS
 
ECONOMíA
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.