El procurador general de Nicaragua, Hernán Estrada, uno de los asesores más cercanos al presidente Daniel Ortega, resultó herido ayer en un atentado, aunque ya está fuera de peligro. Estrada explicó que mientras realizaba ejercicios físicos en las calles residenciales en las afueras de Managua, un joven que circulaba en una motocicleta lo insultó y le disparó por lo menos en cuatro ocasiones. Una de las balas lo hirió en la nuca, agregó.

“Gracias a Dios que logré sobrevivir a un atentado que es contra la institucionalidad, no solamente contra mi persona”, dijo en una entrevista telefónica a la televisora oficial Canal 4. Las fuentes aseguraron que el procurador sufrió “lesiones leves y se encuentra fuera de peligro”, internado en una clínica del Ejército de Nicaragua, en la capital del país, pero no dieron datos sobre la identidad del agresor ni sobre los motivos del atentado. La policía dijo que a más tardar hoy se pronunciaría sobre el ataque.

Estrada es considerado por sectores de la oposición como un funcionario “muy cercano y leal” al presidente Daniel Ortega y tiene a su cargo resolver algunas demandas sobre propiedad de tierras que se disputan ex combatientes sandinistas y antiguos rebeldes de la derechista “contra” que datan del fin del conflicto bélico interno de 1990. Además, investiga a funcionarios de gobiernos anteriores que pudieran haber cometido delitos de corrupción.

El procurador comentó que el atentado pudo haber sido motivado por comentarios de “algunas autoridades eclesiásticas” que “han estado incitando, llamando a la violencia o insinuando la existencia de grupos armados” contrarios al gobierno.

Un obispo católico del norte del país dijo el fin de semana al periódico El Nuevo Diario que grupos de personas se habían armado “para poder pelear por sus derechos” y que el detonante fue el resultado de las elecciones municipales de noviembre, en las que la opositora derecha denunció fraude. El sandinismo insistió en que ganó esos comicios.