EL PAíS › EMPIEZA MAÑANA EN TUCUMAN LA CUMBRE DEL MERCOSUR

Final de la gestión argentina

La presidencia del bloque pasa a Brasil y los anuncios incluyen que ya no se pedirá pasaporte en Latinoamérica y habrá un fondo de incentivo para las pymes. Kirchner acompañará a la Presidenta y habrá acto de Chávez y Evo.

 Por Fernando Cibeira

Hace cosa de un siglo atrás, cuando no se hablaba del “campo” ni nada de eso, la gestión de Cristina Fernández de Kirchner apuntaba a una política internacional más activa. El objetivo se mantiene entre paréntesis. En la cumbre del Mercosur que arrancará mañana en una Tucumán reacondicionada, la Presidenta le entregará la presidencia pro témpore del bloque al brasileño Luiz Inácio Lula da Silva sin que haya podido sacarle lustre al cargo. No podrá promulgar el Código Aduanero del bloque como en algún momento imaginaron en Cancillería, pero, en cambio, habrá una novedad tal vez menos de fondo pero más práctica: anunciarán que se podrá viajar sin pasaporte a todos los países de América del Sur. Con todo, no será una cumbre desabrida como prometía hasta la semana pasada. La sorpresiva aparición de Néstor Kirchner en su debut en el rol de primer caballero y el acto que encabezarán en un estadio Hugo Chávez y Evo Morales –¿y no Kirchner?– servirán para darle atractivos extra al encuentro.

Semanas atrás, un ramalazo de panic attack se apoderó de algunas oficinas de la Cancillería cuando se dieron cuenta de que las plazas de hoteles de categoría de Tucumán no llegaban a cubrir ni por asomo las necesarias para una cumbre del Mercosur y los eventos que se mueven alrededor. La decisión de llevar el encuentro al Jardín de la República fue un premio a la insistencia del gobernador José Alperovich, de tan buena relación con los Kirchner que su esposa, Beatriz Rojkés, es la única mujer vicepresidenta del PJ. Reelecto por amplio margen en agosto pasado, Alperovich anda en busca de su proyección nacional.

El inconveniente fue que la provincia no contaba con la infraestructura adecuada. Se evaluó la posibilidad de que parte de los visitantes se alojen en la vecina localidad santiagueña de Río Hondo, famosa por sus aguas termales. Finalmente la forma de resolverlo fue descentralizar los eventos paralelos. Muchos se están haciendo en Buenos Aires mientras que otros, como la habitual “Cumbre social” cerrará hoy. Los problemas reumáticos de los visitantes, entonces, quedarán para otra ocasión.

Las actividades de la cumbre arrancarán mañana con la reunión del denominado Consejo del Mercado Común, que agrupa a los cancilleres y ministros de Economía de cada país. Por la tarde comenzarán a llegar a la capital tucumana los presidentes que se alojarán en el hotel Catalinas Park, frente al parque Centenario 9 de Julio, donde se concentrarán las actividades. Participarán los cinco presidentes plenos –Cristina, Lula, Chávez, Tabaré Vázquez y el saliente Nicanor Duarte Frutos– y dos asociados –Evo y Michelle Bachelet–. Como invitados estarán el ecuatoriano Rafael Correa y la canciller de México, Patricia Espinosa.

La última cumbre del Mercosur en Argentina fue en julio de 2006 en Córdoba. En aquella oportunidad viajó el líder cubano Fidel Castro, que encabezó un acto con simpatizantes en una fría noche. A la vuelta a la isla, cayó enfermo y debió recluirse. Días atrás surgió la versión de que su hermano Raúl Castro tomaría la posta en el nuevo encuentro del bloque, pero la versión fue rápidamente desmentida. Esta vez no hay convenios con Cuba que justifiquen su presencia. Los acuerdos extrabloque serán con Turquía y Jordania.

Merco y Una

La primera actividad será la foto oficial del encuentro, una postal nocturna en la histórica Casa de Tucumán. Luego del click, Cristina Kirchner hablará en la cena de honor que ofrecerá en la Gobernación.

Las deliberaciones se concentrarán el martes 1ª de julio desde la mañana hasta pasado el mediodía. La cumbre encuentra al Mercosur en una extendida impasse: Venezuela lleva dos años esperando que los Parlamentos de Brasil y Paraguay aprueben su inclusión como miembro pleno, situación que ya pasa de castaño oscuro. Por otro lado, los avances del bloque en los demás rubros van más despacio que lo pronosticado y persisten las quejas de Uruguay y Paraguay por las asimetrías económicas. La presidencia pro témpore de Cristina Kirchner, empantanada por los problemas domésticos, no consiguió revertir la tendencia. “Bastante bien está que la cumbre pueda hacerse de manera normal en una ciudad del interior”, se conformaban en Cancillería teniendo en cuenta el cuadro general.

Habrá dos anuncios: la puesta en marcha de un Programa de Integración Productiva y un complementario Fondo Pyme, para financiar a las pequeñas y medianas empresas que inviertan en proyectos de integración.

Apenas termine el Mercosur –con los mismos presidentes y sin cambios de vestuario, por lo que podría pasar desapercibido para los desatentos– seguirá un breve encuentro del Unasur. La Unión Suramericana creada recientemente en Brasilia quiere arrancar con bríos. El viernes, los ministros de Economía anunciaron el acuerdo para capitalizar el Banco del Sur, tal vez la iniciativa más ambiciosa en marcha. En Tucumán, presentarán la propuesta para que entre los diez países del bloque se pueda circular sin necesidad de pasaporte, como sucede actualmente entre Argentina y los países limítrofes.

También estaba la intención de designar al primer secretario general de la Unión Suramericana. Quien había sido propuesto, el ex presidente ecuatoriano Rodrigo Borja, se bajó antes de asumir, disconforme por sus atribuciones. Había consenso para designar al ex canciller boliviano Pablo Solón, pero Ecuador –la sede estará en Quito– se mostró en desacuerdo. “Quieren alguien de más peso”, explicaron. Allí volvió a rodar el nombre de Néstor Kirchner, ya mencionado en anteriores reuniones. El ex presidente nunca dijo ni sí ni no, pero tampoco se lo vio entusiasmado. Además, nadie lo imagina viviendo en Ecuador. Sin embargo, Kirchner viajará a Tucumán. Quién sabe.

Un punto de coincidencia entre los presidentes será el repudio a la nueva ley de inmigración aprobada por la Unión Europea que prevé la detención sin autorización judicial de los ilegales. Chávez amenazó con no vender más petróleo al Viejo Continente si la mantienen.

Luego de las reuniones formales llegará la jarana. Es que la tradicional “anticumbre” que los movimientos sociales del continente realizan en forma paralela a la oficial resultó esta vez un encuentro de agrupaciones de izquierda oficialistas tanto de Argentina, como de Brasil, Bolivia, Venezuela y Ecuador. Los dirigentes kirchneristas consiguieron que Chávez le diera el ok para encabezar el acto de cierre, del que también participaría el presidente boliviano, quien se hará tiempo además para jugar un partido de fútbol con famosos celebrando la Fiesta de la Empanada (?). Aquí también queda esperar lo que pueda hacer Kirchner. Aunque siempre las avaló, el ex presidente nunca participó de las anticumbres. Hay que ver qué decide ahora que ya no está en la Casa Rosada y se muestra al frente de la pulseada del oficialismo contra las entidades agropecuarias, justamente con el encendido respaldo de los movimientos sociales K.

La presidenta Cristina Kirchner, en tanto, mantendrá varias reuniones bilaterales antes y después de las cumbres. Ya tiene confirmados encuentros con Lula, Chávez y Evo Morales, y es muy probable que también se vea con Bachelet y Correa. La crisis del lockout seguramente volverá al ruedo cuando se reúna con Lula: Argentina no pudo cumplir con sus compromisos de venta de trigo a Brasil, que debió acudir a Estados Unidos y Canadá para completar sus necesidades. Con Evo, el caso es inverso: Bolivia no puede completar los envíos de gas prometidos a la Argentina.

Compartir: 

Twitter

Los preparativos en Tucumán fueron acelerados y hubo un mal momento por las plazas hoteleras.
 
EL PAíS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.