EL PAíS › EL MACRISMO FRACASO EN SU INTENTO DE MANDAR A ARCHIVO LOS CARGOS DE LOS LEGISLADORES DE LA OPOSICION CONTRA EL JEFE DE GOBIERNO

Verano con pedido de juicio político pendiente

Como consecuencia del informe elaborado por la comisión investigadora de las escuchas ilegales, tres legisladores pidieron el juicio político a Macri. Luego del fracaso del macrismo por frenarlos, se debatirán en marzo de 2011.

 Por Werner Pertot

Se presentaron tres pedidos de juicio político a Mauricio Macri en la Legislatura, como consecuencia del informe final de la comisión investigadora especial de las escuchas ilegales (CIE). El PRO intentó forzar una votación para archivarlos, pero fracasó. Los dictámenes serán tratados recién en marzo del año que viene, cuando se reanuden las sesiones. Los macristas hicieron lo imposible para evitarle al procesado jefe de Gobierno pasar un verano con el juicio pendiente: primero no dieron quórum, después bajaron al recinto a hacer un escándalo, pero los opositores se retiraron y los dejaron solos. Antes, el presidente de la CIE, Martín Hourest, había planteado que “el informe señala la inapelable responsabilidad de Macri. Le corresponde la responsabilidad central”.

La sesión estaba citada para dar a conocer los dos informes de la oposición y del macrismo. Confiados en las diferencias que existen entre los adversarios de Macri sobre la conveniencia de iniciar o no el proceso de remoción del jefe de Gobierno, el PRO se jugó a archivar la iniciativa de inmediato. Desde la oposición, advirtieron que los pedidos de juicio deben ser remitidos en forma directa a la Sala Acusadora, que está compuesta por 45 legisladores (26 opositores, 19 macristas), para iniciar el proceso. Hourest explicó que cuando votaron la Constitución el radical Hipólito Orlandi lo redactó así para evitar que un acuerdo de bloques mayoritarios trabara pedidos de juicio de los minoritarios.

Contra esa opinión, el vicepresidente primero, Oscar Moscariello, tiene pensado enviar los dictámenes a la Comisión de Asuntos Constitucionales –que controla el PRO– para que se traten allí y luego sea votado en el recinto si se inicia o no el juicio.

Con quórum propio

Como adelantó Página/12, tres legisladores presentaron pedidos de juicio político: Fabio Basteiro, de Proyecto Sur; Gabriela Cerruti, de Nuevo Encuentro, y Marcelo Parrilli, del MST. Los tres tomaron los fundamentos del informe final de la CIE. En tanto, la Coalición Cívica probablemente presente un pedido de juicio al ministro de Justicia, Guillermo Montenegro, al comienzo del año que viene.

Sobre la hora de inicio de la sesión, el bloque PRO amenazó con no dar quórum si los otros bloques no aceptaban que se votara el archivo del juicio político ese mismo día. Los macristas armaron una conferencia de prensa para denunciar un “golpe institucional”, pero en ese mismo momento los opositores reunieron quórum propio y empezaron la sesión. La presidió el vicepresidente segundo Julio Raffo, de Proyecto Sur.

Durante cerca de una hora, las bancas del PRO estuvieron vacías, mientras los opositores señalaban la responsabilidad política de Macri en las escuchas ilegales y en la creación de la Metropolitana. Como presidente y miembro informante del dictamen de mayoría, el primero en hablar fue Hourest. Aclaró que no había nada que votar en la sesión y pasó a reseñar el informe. El legislador de Igualdad Social denunció una “estrategia de bloqueo institucional de los que provocaron la crisis, que llamaron a la desobediencia civil a los testigos. Fue el jefe de Gobierno el que convocó a deslegitimar esta comisión”.

“El Ejecutivo generó la crisis institucional y no asume la responsabilidad: nadie sabía quién era Ciro James, qué hacía antes Palacios, ni tampoco los antecedentes de los oficiales de la Metropolitana”, planteó Hourest, que describió “el silencio, el ocultamiento y la destrucción de documentos” como las formas en que el PRO enfrentó el escándalo de las escuchas. Sobre el texto de la renuncia de Palacios advirtió que “pone al borde de la denuncia penal a Montenegro, que dijo que no existía el texto, en otras intervenciones dijo que era más corto y luego apareció un texto que dijo reconocer. Allí hubo encubrimiento”. En la renuncia –difundida por Página/12–, Palacios decía que había decisiones de la Metropolitana “reñidas con la ley”.

Desembarco con escándalo

“El bloque macrista se ausenta porque no puede hacerse cargo de las responsabilidades de su jefe. Es vergonzante que no puedan estar presentes y debatir”, cargó el jefe del bloque de Proyecto Sur, Fabio Basteiro. “A Macri nadie lo obligó a elegir a Palacios. Lo que encontramos habilita el juicio político”, anunció. Lo siguió Parrilli, quien advirtió que “el PRO pide archivar hoy el pedido de juicio que presenté. Debe ser enviado por el vicepresidente primero a la Sala Acusadora. Si no lo hace, está cometiendo el delito de violación de los deberes de funcionario público y deberá responder por eso. El juicio político se va a tener que hacer”.

A las 18.47 bajaron en tromba los macristas, que hasta ese momento estaban en el salón Eva Perón, detrás del recinto. “Quiero hacer una pregunta: ¿qué tema estamos tratando?”, chicaneó de entrada el jefe del bloque PRO, Cristian Ritondo, quien exigió que se habilitara el tratamiento sobre tablas. Es el paso previo para votar el archivo de los pedidos de juicio político. Acto seguido, Martín Borrelli exigió que le dieran el tiempo al bloque PRO para exponer sus argumentos. “Gracias, diputado. Continúa hablando Parrilli”, le contestó Raffo, y se encogió de hombros. Los opositores aplaudieron y Hourest acotó que “el acuerdo implicaba que dieran quórum y estuvieron escondidos detrás de la puerta”.

“¡No pudieron con Soldati y quieren hacer el juicio político ahora!”, lanzó Ritondo, que insistió con que se votara. Raffo hojeó el reglamento, miró al secretario parlamentario en busca de ayuda. “Si no, hablamos cada uno de lo que se nos ocurre y con el tiempo que queramos. Hoy es piedra libre”, amenazó Ritondo, mientras los macristas gritaban a coro:

–¡Podés hablar cien minutos! –propuso Borrelli.

–¡No hay reglamento! –se sumó el macrista Fernando de Andreis.

Raffo, nervioso, dijo: “Decreto un cuarto intermedio”. En realidad, se tenía que votar. Y se levantó a hablar con los jefes de bloque.

Retirada

Luego de unos minutos de discutir a los gritos, volvieron al recinto sin acuerdo. “Esta sesión tenía un solo objetivo: debatir el informe. No nos vamos a prestar a los desmanes con los que terminó la sesión pasada”, dijo el jefe del bloque de la Coalición Cívica, Fernando Sánchez, en alusión a la visita de Horacio Rodríguez Larreta, que concluyó con los macristas en un amague de irse a las manos.

–¡Decí que Carrió va por el juicio político! –le gritó el macrista Martín Ocampo, como toda respuesta.

“No nos vamos a prestar a un nuevo escándalo. Nos retiramos, ya que no hay nada que votar”, dijo Sánchez. Hourest coincidió. Diego Kravetz, de la bancada peronista, intentó salvar la sesión y le pidió al bloque PRO que expusieran su informe, pero le contestaron con más chicanas. Al unísono, los opositores se levantaron y se fueron. Sin Raffo, los macristas se quedaron solos, a los gritos y con Ocampo presidiendo los jirones de lo que fue la sesión.

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Antes de la sesión, los legisladores opositores presentaron el informe final elaborado por la comisión investigadora especial.
 
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