SOCIEDAD › VENDEDORA DE AL MENOS UN CENTENAR DE AUTOS “MELLIZOS”

Detienen a Bety, la estafadora

Sólo identificada por su apodo, la acusan de ser jefa de una banda dedicada a las estafas y la reventa de coches truchos. Ella los vendía montando oficinas en barrios cerrados o en pisos de buenos barrios.

Una mujer que estaba prófuga de la Justicia por estafas reiteradas fue detenida ayer en el barrio porteño de Parque Patricios. Está acusada de liderar una organización dedicada a falsificar documentación de autos robados y vender al menos un centenar de vehículos “mellizos”. La captura se produjo en la esquina de Catamarca y Ron- deau, cuando la imputada, a la que se identificó sólo por su apodo, “Bety”, conducía un Ford Ka con chapa patente y documentación falsificada. En el procedimiento intervino personal de la División Sustracción de Automotores de la Policía Federal, que venía tras la pista de la sospechosa.

“Bety” sería la cabecilla de una banda que en los últimos dos años concretó cerca de un centenar de estafas, falsificaciones y robos contra la propiedad. En casi todos los casos, los ilícitos tenían vinculación directa con la venta de autos “mellizos”, tanto en el ámbito de la Capital Federal como en la zona oeste del conurbano bonaerense.

El modus operandi de la organización consistía en la compra de vehículos que eran robados en distintas ciudades del interior del país. La banda tenía preferencia por los autos origen extranjero o, de lo contrario, de vehículos de gran valor como camionetas 4x4 y autos nacionales de reciente fabricación. Una vez que obtenían los vehículos, los miembros de la banda falsificaban la documentación de cada uno: el título de propiedad, la cédula verde, la constancia de verificación técnica y de ese modo podían ingresar al mercado “legal”.

Finalizada esta tarea, “Bety” era la encargada de “colocar” el vehículo y para esto simulaba ser una vendedora de autos en el marco de la legalidad. Montaba oficinas no declaradas en barrios privados del oeste del conurbano o en exclusivos pisos de los barrios porteños más caros. La mujer alquilaba las propiedades temporalmente y después se mudaba a otro lugar. Cuando los compradores advertían que habían adquirido un auto mellizo la iban a buscar a su oficina, pero ya no la encontraban.

Luego de un seguimiento de varios meses, los policías de la División Sustracción de Automotores pudieron dar anoche con el paradero de la mujer y lograron su detención minutos antes de que la acusada pudiera vender un auto en el interior de una lujosa casa, recientemente alquilada, en Parque Patricios. Tras la detención, los policías descubrieron que la mujer tenía antecedentes penales desde el año 1999 y causas abiertas por estafas en distintos juzgados, tanto de la Capital Federal como de la provincia de Buenos Aires. Los investigadores determinaron que incluso tenía dos órdenes de captura vigentes, una de ellas por un delito que la obligaría a cumplir en prisión una condena a cuatro años.

Más tarde, los agentes realizaron un allanamiento en el domicilio de la detenida, en un departamento del Barrio Lugano I y II, donde se secuestraron computadoras, scanners y materiales que se utilizaban para la falsificación y adulteración de documentos. La mujer contaba con elementos para falsificar patentes y todo tipo de formularios, así como sellos de encargados de Registros de la Propiedad Automotor y otra documentación que ahora es analizada por los investigadores.

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Bety fue detenida mientras circulaba en uno de sus productos, un Ka trucho.
 
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