SOCIEDAD

venganzamachista.com

Un blog se convirtió en escenario para que varones despechados humillaran a sus ex parejas publicando fotos de desnudos o relaciones sexuales. Ocurrió en Tucumán y entre las víctimas hay adolescentes. Tras una denuncia del Inadi, Google lo dio de baja.

 Por Mariana Carbajal

No soportó que su novia lo dejara. Y como reacción, creó un blog con la intención de vengarse de ella. Ahí colgó imágenes –fotos y videos– que le había tomado mientras vivían un dulce romance y que la mostraban desnuda, en situaciones de intimidad, y le agregó comentarios difamatorios. La venganza se gestó en Tucumán a través de Blogger.com, el servicio gratuito de Google para crear y alojar blogs. Pronto, la dirección del sitio se diseminó por la capital provincial y sus alrededores con la velocidad a la que corren las malas noticias y otros varones despechados se sumaron a desprestigiar, insultar, agraviar y ofender a ex parejas, amparados en el anonimato que les brinda Internet. Unas 250 jóvenes tucumanas, algunas de ellas adolescentes, resultaron víctimas en el último año y medio de un grupo cada vez más numeroso de autodenominados “vengadores”.

Haciendo gala de un comportamiento cobarde y machista, además de fotos y videos, algunos agregaban el nombre, apellido, dirección, teléfono y lugar de trabajo de las mujeres que los habían abandonado. El sitio era muy visitado: hacia fines de marzo, había recibido 1.763.914 entradas. Google recibió un aluvión de reclamos on line, para que el injuriante blog fuera dado de baja. La compañía, en un principio, se lavó las manos y alegó que “por política” no bajan contenidos. “No creemos en la censura previa”, se excusó una vocera de la empresa al ser consultada por Página/12, aunque las quejas surgían por contenidos ya publicados. Recién hace un mes, el gigante de Internet accedió a retirar el blog a partir de una intimación judicial. En el caso intervino el Inadi, luego de que cuatro organizaciones de mujeres realizaran una denuncia ante la sede tucumana del organismo oficial.

El episodio abre varios interrogantes: ¿qué armas tiene una persona común y corriente para defenderse de ataques a su privacidad y de comentarios injuriantes? ¿Se puede identificar a quienes agravian a través de la web? ¿Cuál es la responsabilidad de Google y de otros buscadores?

En el Inadi están “rastreando” el cyberespacio para detectar otros blogs de contenido similar al tucumano, indicó, en diálogo con este diario, la titular del organismo, María José Lubertino. A pesar de que el cuestionado sitio ya no se puede ver, la legisladora porteña electa aseguró que notificará de sus características a la División Delitos Informáticos de la Policía Federal para que intenten detectar a sus autores a fin de poder denunciarlos por la violación de la recientemente sancionada ley nacional “de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en todos los ámbitos en que se desarrollen sus relaciones interpersonales”.

Página/12 consultó a Damián Loretti, profesor de Derecho de la Información de la UBA, y a Gustavo Tanús, un abogado, que en tándem con su colega Martín Leguizamón llevan ganados juicios en la Argentina a Google y a Yahoo, en representación de modelos, para evitar que difundan sus fotografías en sitios de contenido sexual, pornográfico y de acompañantes. Los dos especialistas explicaron qué se puede hacer si una persona se entera de que está siendo difamada en la web o se muestran fotografías u otras imágenes personales suyas sin su autorización en algún sitio (ver aparte).

Vendetta

“Yo lo había dejado y se quería vengar”, cuenta, casi entre susurros, María (su nombre es ficticio para proteger su identidad), una de las cerca de 250 mujeres agredidas a través del weblog. Página/12 no dará la dirección del blog para evitar revictimizar a las mujeres violentadas en su intimidad. María tiene 30 años y a comienzos de 2009 decidió cortar una relación de dos años, que incluyó un tiempo de convivencia. Por un conocido se enteró de su presencia en el sitio. El blog fue creado en 2007 y rápidamente adquirió popularidad entre varones tucumanos. Para dar una idea de su fama, vale señalar que en un solo día –el jueves 26 de marzo último–, hasta las 17.30 se habían registrado 5527 visitas, según los detalles del servicio que provee el counter data del mismo site, que constan en la denuncia elevada al Inadi. Para María, claro, fue un shock. Su ex había colgado fotos en situaciones íntimas. Bronca, desesperación, impotencia, fueron algunos de los sentimientos cruzados que la sacudieron. Su privacidad fue violada a poco de iniciado este año: durante varios meses, imágenes suyas tomadas por su ex con su consentimiento mientras estaban juntos habían sido subidas sin su permiso a la web, a una vidriera virtualmente universal.

Entre otras medidas, tuvo que cambiar de número de teléfono móvil para que no la molestaran, porque su ex pareja, además de fotos, había publicado su celular. “La página la conocían todos en Tucumán. Había varias menores de edad con sus datos personales –señaló, en diálogo con este diario–. Dos hombres llegaron a tocar el timbre de mi casa diciéndome que me habían conocido en la página. Por suerte tuve mucha contención de mi familia y recibí el apoyo de otra gente que me conocía, que se ofreció a ayudarme en lo que necesitara. Pero en el caso de las menores de edad es distinto, porque podían sufrir represalias de sus padres. Yo hablé con dos o tres chicas, para ver si querían hacer la denuncia, pero tenían mucho miedo. Una de las chicas, de 17 años, tenía miedo de que su papá le pegara”, contó la joven.

María fue una de las pocas afectadas que se animaron a hacer la denuncia en el Inadi, con el acompañamiento de cuatro organizaciones de mujeres de Tucumán: la sede local del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (Cladem), el Centro de Estudios Históricos Interdisciplinarios sobre Mujeres (Cehim), el Grupo Independiente de Mujeres Militantes (GIM) y Jóvenes por la Elección y el Placer (Jeyp).

Sofía Ganen, de Jeyp, fue quien descubrió el blog a partir del comentario de un amigo y se ocupó casi artesanalmente de ubicar a las chicas afectadas. Llegó a poner una leyenda en el mismo blog en el que ofrecía un correo para que las que se sintieran perjudicadas se pusiera en contacto con ella. También fue llamándolas a los teléfonos que figuraban en el sitio. La mayoría estaba muy atemorizada y prefirió no iniciar ninguna acción legal ni ante el Inadi. “Una profesora de una escuela privada secundaria me contó que se enteró de que estaban ahí sus fotos y videos a través de uno de sus alumnos, que se lo comentó. Otra de las jóvenes anda vestida con ropa grande, como camuflada, para que no se note quién es, ni siquiera que es una mujer, por la vergüenza que siente y lo afectada que quedó; una chica resolvió mudarse de provincia, hay otra que es abogada y trabaja en el Poder Judicial. Es muy dañino lo que han hecho”, señaló a este diario Graciela Cárdenas, delegada del Inadi en Tucumán. “Han atentado contra la integridad física y moral de estas chicas”, agregó el abogado de la sede provincial del organismo, Augusto Moekens, que se ocupó del seguimiento de la presentación de las ONG. La ley 25.326 de Protección de Datos Personales, explicó, protege la información sensible de cada individuo. “Nadie está autorizado a difundir fotos ni información comprometedora de acuerdo con esa ley”, indicó.

Cyber patriarcado

La denuncia ante el Inadi está extensamente fundamentada. Fue realizada el 3 de abril. “Este blog es un exponente más del patriarcado en sus diversas formas de manifestarse. En este caso utiliza Internet, que es un medio de comunicación y de difusión, haciendo circular un discurso impregnado de palabras ofensivas y degradantes, situando a las mujeres en un lugar de objeto y haciendo de la imagen de las mismas y de su intimidad propiedad masculina. Es un blog con contenido discriminatorio en razón del sexo y del género porque identifica perfectamente a un grupo, dirigiéndose al mismo con menosprecio, sexismo y odio. En el caso, el grupo discriminado por quienes administran este blog son las mujeres. El acto discriminatorio consiste en mostrar fotos de mujeres desnudas, manteniendo relaciones sexuales, acompañadas de relatos y comentarios denigrantes hacia las mismas, atacando a las mujeres en definitiva, porque son mujeres”, describe la denuncia de las cuatro ONG. Esa página –agrega el texto– afecta los derechos humanos de las mujeres a su intimidad, privacidad, y a su imagen.

El primer paso que tuvo que dar el Inadi fue conseguir el domicilio de Google en la Argentina, para notificarlo del reclamo en curso. “Si bien los controles de sitios de Internet son difíciles de realizar, cuando la sociedad civil y el Estado advierten que existe uno cuyo contenido es discriminatorio, corresponde que se tomen medidas al respecto. En este caso no se configuraría un supuesto de censura previa porque las fotos, videos y comentarios ya están publicados, causando un perjuicio permanente”, señaló Sofía Ganem, de Jeyp.

La activista feminista, otras militantes, mujeres afectadas y otras que se solidarizaron, se cansaron de reclamar on line a Google para que levantara el blog, creado a partir de su plataforma Blogger.com, un servicio gratuito para alojar ese tipo de sitios que permiten la actualización permanente de contenidos desde diversas fuentes.

Dentro de los blog, Google habilita un botón para “marcar como de dudosa reputación” si el visitante considera que tiene contenidos cuestionables. Google explica que esa opción “permite a la comunidad blog percibir fácilmente los contenidos cuestionables, lo que nos ayuda a actuar cuando resulta necesario”. Dentro de la “política de contenido de Blogger”, el gigante de Internet aclara que pone como límites aquellos que estén relacionados –entre otros ítem– con “pornografía y contenido obsceno”. Tampoco permite publicar contenidos que fomenten el odio hacia grupos en función de su raza, origen étnico, religión, discapacidad, género, edad, veteranía de guerra, orientación o identidad sexual. Ni publicar amenazas directas y violentas contra ninguna persona o grupo. Ni material vinculado con pedofilia ni información confidencial.

Sin embargo, fue necesario un gran número de quejas sobre el contenido del blog tucumano y una intimación judicial para que la compañía lo levantara. Curiosamente, la intimación judicial derivó de una denuncia iniciada por un hombre, que aparece en uno de los videos colgados para denigrar a las jóvenes, según informó una fuente de Google. Mientras que las imágenes de mujeres eran exhibidas sin filtros, a los varones que aparecían se les cubrían prolijamente el rostro con una banda negra. “Por política no bajamos ningún contenido si no hay una disposición judicial. No creemos en la censura previa –alegó la vocera de la compañía, Victoria Campetella, al ser consultada por este diario–. Creemos en el poder de Internet que apunta a la democratización de los contenidos. Por algún reclamo se deben dirigir al dueño del portal que está publicando la información. Google es una gran biblioteca que organiza contenidos. El problema, en todo caso, es el autor del libro, no la librería”, argumentó Campetella.

Por ahora, el blog desapareció. Pero el hecho de que el sitio ya no esté disponible no significa que la intimidad de las mujeres agraviadas esté a salvo: otras personas pudieron haber “bajado” previamente a sus computadoras las imágenes colgadas sin consentimiento de las protagonistas y podrían volver a aparecer en otros sitios de la web sin su autorización. El daño producido es enorme.

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