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La Dirección de Investigaciones Complejas y Narcocriminalidad es la dependencia de la Policía Bonaerense especializada en la lucha contra el narcotráfico, pero ayer dio una sorpresa desagradable. En un operativo ordenado por la Justicia fueron detenidos el jefe de esa dependencia en la jurisdicción Zárate-Campana, comisario Gustavo Cristian Peña, y uno de sus subordinados, un comisario de apellido Damato, quienes fueron acusados de tener vínculos estrechos con una banda dedicada al narcotráfico que actúa en esa jurisdicción del territorio bonaerense. Fuentes del gobierno provincial consultadas sobre las detenciones admitieron que hubo “alguna sorpresa” por la medida dispuesta por el juez federal de Zárate-Campana, Federico Faggionatto Márquez. Un vocero policial dijo, por su parte, que la decisión causó “más que sorpresa” en el titular de la Dirección de Investigaciones Complejas y Narcocriminalidad a nivel provincial, comisario Daniel Rago, quien aparentemente “no tenía conocimiento de que se estuviera realizando una investigación de este tipo”.
El operativo de detención de Peña y Damato fue encabezado por personal de la Dirección General de Investigaciones, a cargo del comisario Osvaldo Seisdedos. Los dos jefes policiales fueron apresados luego de un seguimiento que incluyó una serie de escuchas telefónicas, ordenadas por el magistrado, que habrían permitido reunir elementos “más que suficientes” como para establecer, en esta instancia judicial, que tienen una vinculación impropia con los narcotraficantes, que siguen prófugos. La fuente, aunque sin precisar el contenido de las cintas, insistió en que “hay elementos que indican que estaban amparando el accionar de la banda”. Un cable de la agencia Télam, que cita fuentes del Ministerio de Seguridad bonaerense, señaló la existencia de “algún malestar” en sectores de la fuerza, supuestamente molestos por la decisión judicial. Los voceros oficiales estimaron que se trataría de “internas policiales”, sin darle mayor importancia a la repercusión del caso en esos niveles. La Dirección General de Investigaciones Complejas y Narcocriminalidad es una de las tres áreas en las que está dividida la Policía Bonaerense. Las otras son las direcciones de Seguridad y la de Investigaciones. El área involucrada en este caso judicial es, precisamente, la que tiene como misión casi excluyente la lucha contra el narcotráfico.
El clima en la dependencia de Zárate-Campana, que perdió a su jefe, venía complicado desde la semana pasada, porque hubo algunos movimientos de personal que insinuaron la posibilidad de que se produjeran cambios de importancia. Unos 15 efectivos de esa dependencia habían sido trasladados a otras jurisdicciones, sin que trascendieran, en ese momento, las razones de los cambios. Es posible que entre hoy y mañana se produzca la indagatoria de Peña y de Damato, por parte del juez federal Faggionatto Márquez, cuyo juzgado está en la ciudad de Campana.
La vinculación de la policía bonaerense con el narcotráfico tiene antecedentes, en algunos casos cercanos, como la reciente condena de los comisarios Eduardo Luis De Paoli y Pedro Juan Muo. Ambos recibieron una pena de cuatro años y seis meses de prisión por haber protegido en el 2001 a una banda de narcos en la ciudad de Chivilcoy, cuando los policías estaban al frente de la comisaría local.
Los ex policías fueron condenados por el Tribunal Oral Federal 5 de San Martín y con anterioridad había sido exonerados de la fuerza. En esa causa, el juez federal de Mercedes que la inició, Héctor Echave, tuvo que renunciar a la investigación luego de sufrir tres atentados. Primero sufrió un sabotaje en el tren delantero de su auto y estuvo a punto de sufrir un choque que podría haber sido mortal, luego balearon la casa de su madre y finalmente hubo un intento de robo en el juzgado para llevarse el expediente que tenía las pruebas principales de la investigación.
En ese caso todavía está pendiente de investigación la presunta vinculación del líder de una banda de narcos de San Martín, Miguel Angel “Mameluco” Villalba, con cuatro comisarios cuyas identidades no fueron reveladas y con un sindicalista. Mameluco fue condenado a 12 años y medio de prisión y ahora faltan sus supuestos cómplices de uniforme.