La empresa estatal de telecomunicaciones Arsat anunció ayer la baja del precio de su tarifa plana mayorista de internet de 18 a 14 dólares el mega. La medida beneficia a las pymes y cooperativas clientas de la compañía y además busca forzar a los competidores a seguir el mismo camino para lograr una reducción del precio promedio del mercado en su conjunto. “Contar con una tarifa plana federal permitirá disminuir la brecha digital, promover oportunidades para el desarrollo de pequeñas comunidades y generará condiciones de inversión y crecimiento: tanto para las pymes y cooperativas proveedoras, así como para emprendedores, comerciantes y empresarios”, aseguró el ministro de Modernización, Andrés Ibarra, quien encabezó el anuncio junto a Henoch Aguiar, vicepresidente de Arsat, y Rodrigo De Loredo, presidente de la compañía hasta fines de febrero e impulsor de la medida anunciada ayer. 

Desde la empresa indicaron que la medida significa un beneficio para más de 2 millones de habitantes de las 1.300 localidades incluidas en el Plan Federal de internet. “También nos propusimos mejorar la velocidad promedio a nivel nacional, que se encuentra hoy en los 8.5Mb, para llegar al nivel de los países europeos en 2020 (20 Mb) lo cual implica actualizar tecnológicamente la mitad de la red en uso”, agregó Ibarra. 

La Red Federal de Fibra Óptica comenzó a ser montada en 2010 por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. El objetivo era construir en una primera etapa 10.000 kilómetros de fibra nuevos y luego llegar a 35.000 kilómetros, aprovechando el trazado de las líneas de alta tensión y los gasoductos, aunque ese plan se cumplió solo parcialmente. También se adquirieron 4409 kilómetros de ductos a las empresas Silica, Giga Red y Global Crossing y se financiaron redes provinciales. El gobierno actual tomó esa base como trampolín y aceleró el proceso de activación de las redes. De ese modo, se llegó con servicios mayoristas a numerosos pueblos del interior lo que permitió bajar el precio del mega.