Con la bendición del ministro de Trabajo, Jorge Triaca, el sindicato de comercio y las cámaras del sector firmaron lo que hasta ahora es la única paritaria que acata el techo exigido por el gobierno de Mauricio Macri: 15 por ciento sin cláusula gatillo y con una de revisión, que permitirá rediscutir los salarios recién en enero del año próximo.

El acuerdo fue firmado por el presidente de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), Jorge Di Fiori, el de la Confederación de la Mediana Empresa (CAME), Fabián Tarrío, y el titular de la Federación de Empleados de Comercio y Servicios (FAECyS), Armando Cavalieri, uno de los sindicalistas más afines al Gobierno. Hasta ahora, este fue el acuerdo paritario más alto del sector privado y, por lo tanto, se descuenta que el Gobierno intente convertirlo en una referencia para las restantes discusiones salariales tanto de ese sector como del público.

El arreglo consiste en una suba del 15 por ciento en dos tramos, el primero de 10 por ciento a pagarse en abril y el segundo de 5, desde agosto. No habrá cláusula gatillo, es decir un aumento que se dispare de manera automática no bien la inflación supere ese porcentaje. Lo que se convino fue una “cláusula de revisión” a enero de 2019. Es decir que las partes volverá a reunirse recién el año que viene.

Los mercantiles habían hecho lo mismo en la paritaria 2017, cuando se estableció una nueva negociación que terminó con un 6 por ciento más convenido en enero de este año.

Luego de poner su firma, Tarrío admitió que “el sector comercial pyme atraviesa una situación de baja rentabilidad y variabilidad, pero considera correcto mejorar el salario de los trabajadores para fortalecer el mercado interno".