Los líderes de Estados Unidos, Francia, Alemania y Reino Unido exigieron ayer explicaciones a Rusia en una declaración conjunta por el reciente atentado con un agente neurotóxico contra un exespía ruso en la ciudad inglesa de Salisbury. 

“Se trata de un ataque a la soberanía del Reino Unido”, señalaron Donald Trump, Emmanuel Macron, Angela Merkel y Theresa May. “Tal acción viola claramente los términos del acuerdo sobre las armas químicas y el derecho internacional, y amenaza la seguridad de todos nosotros”, subraya la declaración conjunta. 

Los líderes occidentales recordaron que el envenenamiento del ex agente doble Serguéi Skripal, supuestamente con la sustancia Novichok, desarrollada en la antigua Unión Soviética, supone el primer uso ofensivo de un agente nervioso en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. 

Según la declaración, Reino Unido explicó en detalle a sus socios que Rusia es con una alta probabilidad responsable del ataque. “Compartimos la evaluación del Reino Unido de que no hay otra alternativa plausible”, señalan. 

Además, los mandatarios pidieron a Moscú revelar su programa de armas químicas y atenerse a las leyes internacionales. “Rusia debería revelar completamente el programa del Novichok a la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (...) Llamamos a Rusia a vivir con arreglo a sus responsabilidades como miembro del Consejo de Seguridad de las Naciones unidas para mantener la paz y seguridad internacionales”. sentenciaron. 

También el primer ministro belga, Charles Michel, condenó el ataque y pidió a Rusia que colabore para esclarecer el caso. Michel pidió además al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, que coordine una respuesta conjunta de la Unión Europea. 

El Ministerio británico de Defensa anunció, entre tanto, que miles de soldados serán vacunados contra el ántrax (carbunco), considerado como una potencial arma biológica. A su vez, informó que se creará un centro ultramoderno para la defensa ante armas químicas, al que Londres destinará 48 millones de libras (unos 54 millones de euros).”Si dudamos de la amenaza que supone para nuestra población Rusia, basta con mirar el chocante ejemplo del despiadado ataque en Salisbury”, afirmó en un discurso el ministro británico de Defensa, Gavin Williamson. 

En tanto, la primera ministra May visitó ayer el lugar del atentado en Salisbury, donde, esta semana, personal militar y policial hicieron tareas de relevo y traslado de vehículos contaminados por el Novichok (foto). En su visita a la ciudad May se reunió con expertos en salud pública, agradeció a los servicios de emergencia y conversó con ciudadanos.