“Estamos un poquito por encima de los que están en contra”, dijo ayer a PáginaI12 el diputado macrista Daniel Lipovetzky, en referencia a la cantidad de votos necesarios para aprobar en la Cámara baja la despenalización y legalización del aborto. Lipovetzky es uno de los cinco legisladores del oficialismo que firmó el proyecto de la Campaña y como presidente de la Comisión de Legislación General, cabecera de las iniciativas en discusión, tendrá en sus manos desde hoy la conducción del debate legislativo, seguramente, más trascendente de los últimos años para la vida, la salud y la autonomía de las mujeres. “Queremos que sea un debate acotado en el tiempo. Para poder llevar el tema al recinto en junio”, adelantó. 

En la reunión plenaria convocada para las 18.30 todavía no se empezarán a escuchar expertos ni posiciones de los y las diputadas: en principio se acordará la metodología que tendrá el tratamiento del tema. “Si solo despenalizamos el aborto nos quedamos a mitad de camino y no resolvemos el problema de la mortalidad materna alta que tenemos en la Argentina, vinculada al aborto inseguro, donde las principales afectadas son las mujeres de sectores más vulnerables. El Estado tiene que garantizar también la cobertura de salud”, señaló Lipovetzky a este diario. Desde las 18, el Congreso volverá a teñirse de verde. La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito realizará otro “pañuelazo” en apoyo al debate. Hace 11 años, el 28 de mayo de 2007, en el Día de Acción por la Salud de las Mujeres, cuando el tema todavía era tabú para la sociedad, presentaron por primera vez, por mesa de entradas, el proyecto de despenalización y legalización de la interrupción voluntaria de embarazo consensuado en un amplio proceso de consultas. PáginaI12 fue de los poquísimos medios que le dio amplia cobertura a la noticia  (https://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-85628-2007-05-28.html)

–¿Qué expectativa tiene en relación al debate que está por comenzar? –le preguntó este diario a Lipovetzky.

–Muy buenas. Es un hecho histórico. Vamos a empezar a debatir un tema al que el Congreso venía dándole la espalda. El apoyo que le dio el presidente Mauricio Macri en una instancia tan significativa como la apertura de las sesiones ordinarias ha servido para que podamos efectivamente organizar este debate. Estoy muy contento y con expectativas por el resultado. Como no hay disciplina partidaria cada cual tiene que tomar su decisión, y para eso va a ser muy importante escuchar a especialistas y expertos que vamos a convocar en estos meses. 

–¿Cómo se reparten las posiciones por ahora en Diputados?

–Creo que entre un 20 y un 25 por ciento de los diputados no tienen posición tomada.

–¿Y el resto?, ¿cómo dan las cuentas hasta ahora?

–Estamos un poquito por encima de los que están en contra.

–¿Usted apoya la despenalización y legalización de la interrupción voluntaria de embarazo?

–Sí, sí. Para que haya legalización tiene que haber despenalización. Cuando se legaliza, además, el Estado tiene que hacerse cargo de la cobertura. Si no lo hacemos nos quedamos a mitad de camino. En Argentina, tenemos una tasa de mortalidad materna por aborto alta. Las que mueren son las mujeres de los sectores más vulnerables, que no pueden acceder a una práctica segura. Si no damos cobertura de salud no resolvemos el problema sanitario. Por lógica, el aborto tiene que tener cobertura de las prepagas, la salud pública, y las obras sociales. 

–¿Cuándo tomó posición sobre el tema?

–Tengo posición tomada hace muchos años. Cuando fui secretario de Derechos Humanos de la Ciudad la hice pública. Siempre fui consciente de que la criminalización del aborto no ha servido para que haya menos abortos. De ninguna manera ha sido así. Y además hay que sumar el problema de las muertes por abortos inseguros. 

–¿Recibió muchos llamados en los últimos días por este tema?

–Me han llamado muchos diputados. No para cambiar mi posición sino para saber cómo va a ser el debate. Siempre todos muy respetuosos. 

–¿Lo han llamado voceros de la jerarquía católica?

–No, ninguno. Si me han pedido algunos diputados que venga y se escuche gente de la Iglesia. 

–¿Le parece lógico que si las encuestas están mostrando que la mayoría de la población apoya reformar la ley haya diputados y senadores que se opongan en base a sus creencias religiosas personales?

–Es muy difícil dar una respuesta. Nuestra fuerza siempre está muy atenta a lo que dice la opinión pública. La sociedad nos está pidiendo un debate. Por eso lo estamos planteando. Casi ninguna bancada tiene posición orgánica sobre el tema. Yo creo que se tiene que despenalizar y legalizar. 

–¿Cómo va a ser el debate en la plenaria de comisiones?

–Todos los diputados de la Cámara, más allá de los que integren las cuatro comisiones que participarán de la plenaria, van a poder proponer hasta cuatro personas para que vengan a exponer. Considero que hay que ampliar esa posibilidad a las bancadas minoritarias que podrían no estar representadas en las comisiones. Pero queremos que sea un debate acotado en el tiempo. Para poder llevar el tema al recinto en junio. Si es necesario sumar un día más de reuniones, además de los martes, agregaremos los jueves. Vamos a convocar la plenaria cada martes de 9 a 18. Cada expositor tendrá 7 minutos para hablar, salvo que venga algún especialista del exterior o un ministro y en esos casos, claro, les daremos más tiempo. 

–¿Se va a llevar el debate a otras provincias como cuando se discutió la ley de Matrimonio Igualitario?

–Si hay alguna propuesta de un diputado la vamos a analizar pero la provincia a la que se vaya se tendrá que encargar de la organización. 

La de hoy será una plenaria histórica, más allá de que recién la semana próxima se empiecen a escuchar diferentes posturas sobre el tema. La plenaria de comisiones está citada para las 18.30, en la sala de reuniones del Segundo Piso del Anexo. Según dispuso Lipovetzky, en la nota dirigida a cada diputados y diputada de las comisiones que participarán, “se convoca a los fines de establecer la metodología del trabajo” para la realización de las futuros plenarios. Las comisiones que tiene que emitir dictamen son las de Acción Social y Salud Pública, Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia, Legislación Penal y Legislación General. La idea es que siempre sesionen en forma conjunta, para acelerar los tiempos legislativos. 

Por el momento, los proyectos que se pondrán a consideración son cinco: el que impulsa la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, que ingresó con 71 firmas de un amplio arco político; uno que presentó la diputada Araceli Ferreira junto a otros legisladores del Peronismo para la Victoria, dos del macrista Sergio Wisky y uno de su compañero de bancada, Marcelo Wechsler. Tanto Wisky como Lipovesky y Wechsler firmaron el proyecto de la Campaña junto a otros dos integrantes del bloque oficialista. La principal diferencia de los proyectos que presentaron los diputados de Cambiemos con el de la Campaña es que no legalizan la práctica, sino que la mantienen dentro del Código Penal, aunque amplían los permisos para abortar. También contemplan que la IVE tenga cobertura médica. En los próximos días se espera que ingresen otros proyectos: del propio Lipovetzky, y de los kirchneristas Mayra Mendoza y Daniel Filmus, entre otros. Seguramente se pondrá en discusión también si se regula la objeción de conciencia.

El proyecto que tiene más firmas es el de la campaña, que despenaliza y legaliza el aborto hasta las 14 semanas de gestación y más allá de ese plazo cuando corre riesgo la vida o la salud de la mujer, en casos de violación o de malformaciones fetales graves, en línea con la ley española. Establece además que la práctica sea cubierta por las obras sociales y las prepagas y se practique tanto en hospitales públicos como en el sector privado. Ferreyra lo firmó pero también presentó uno propio, que convierte en derecho la interrupción voluntaria de embarazo sin definir plazos. Establece, entre otros puntos, que el Estado debe producir el misoprostol, y distribuir la droga, usada para el aborto farmacológico, a través del Plan Remediar o el mecanismo que lo sustituya.

Diputado Daniel Lipovetzky.