El Banco Central redujo la tasa de interés de las Lebac en 25 puntos básicos, al ubicarla en 26,50 por ciento. El Central enfrentaba un vencimiento de 526 mil millones de pesos en letras, y sólo consiguió renovar unos 450 mil millones de pesos, por lo que quedaron circulando en el mercado 87 mil millones de pesos si se suma la carga de los intereses. Se trata de un circulante que aumenta la base monetaria y que agrega mayor presión en el mercado cambiario. Ayer el dólar se ubicó en 20,56 pesos, con una suba de un centavo. Este incremento ocurrió a pesar de la intervención del organismo a cargo de Federico Sturzenegger, que vendió reservas internacionales por 45 millones de dólares. El stock de divisas del Central se ubicó en 61.557 millones, con una merma de 47 millones.

La autoridad monetaria acomodó la tasa de interés de las Lebac al nivel que se venía operando en el mercado secundario: 26,50 por ciento anualizado. En el BC, pese a que la cifra que no se renovó es equivalente a casi 5 mil millones de dólares, es decir 1 punto del PIB, no creen que sea un problema. Argumentan que una parte importante de los pesos que quedan dando vueltas en la city se reabsorberán en el mercado secundario, al tiempo que colaborarán los pases y las Leliq, que son las letras de muy corto plazo, de menos de 7 días. Mientras repite el mismo argumento de las últimas licitaciones, el dólar sigue en aumento y la entidad ya sacrificó cerca de 1200 millones de dólares de las reservas para evitar que la cotización alcance 21 pesos.

El Central anunció en su comunicado de ayer que a partir de abril ya no licitará letras a siete y nueve meses. El plazo más largo será de cinco meses. Esto es una nueva muestra de las dificultades que tiene la entidad para convencer al mercado de quedarse en Lebac. Las expectativas de devaluación aumentaron fuertemente en los últimos meses y los inversores exigen un mayor rendimiento de las letras para no salirse de este instrumento y dolarizar la cartea. 

La restricción es que el Central no puede mejorar la tasa. El Poder Ejecutivo se lo impide. Sturzenegger tiene una orden clara de no volver a subir los rendimientos de las Lebac. Por lo tanto, la opción que le queda para evitar una corrida contra las letras es reducir los plazos de colocación. Ya lo hizo con la emisión de Leliq y ahora directamente saca de circulación las letras largas, cuando el año pasado aseguraba que estas eran la mejor inversión para el mercado. Pero fueron pocos los que apostaron por la baja de inflación y no se equivocaron. “A partir de la próxima licitación, se emitirán Lebacs con vencimiento de hasta cinco meses. Se discontinuará la emisión de las series a siete y nueve meses. Se decidió este cambio a fin de enfocarse en aquellos plazos que muestran una liquidez suficiente”, detalló la entidad en el comunicado oficial.

Las tensiones con el tipo de cambio de las últimas semanas reavivaron una disputa en el Gobierno sobre si es posible bajar las tasas sin impulsar el tipo de cambio y los precios. El anuncio de ayer del Central evidencia que la autoridad monetaria ya no toma las decisiones. Sturzenegger había asegurado el fin de semana pasado que iba a moverse con cuidado para evitar mayores presiones cambiarias e incluso deslizó que subir la tasa era la medida obvia para enfriar las presiones sobre los precios observados en los primeros meses de este año.