En 2016, la misma revista The Lancet, publicó un extenso informe sobre “Incidencia del aborto entre 1990 y 2014: niveles y tendencias globales, regionales y subregionales”. Sus conclusiones se reactualizan hoy a días de que en la plenaria de comisiones de la Cámara de Diputados se empiecen a escuchar voces a favor y en contra de la despenalización y legalización de la interrupción de embarazo. Estos son sus principales hallazgos:

  • El aborto en el mundo ha disminuido en los últimos años y se estima que la legalización de la práctica ha sido el factor que más ha contribuido.
  • Los países con aborto penalizado son los que presentan las más altas tasas de aborto.
  • La cantidad de abortos inducidos realizados en el período 2010-1014 fue de aproximadamente 56 millones.
  • En los países desarrollados la cantidad de abortos ha disminuido de 12 a 7 millones, mientras que en los subdesarrollados se incrementó de 38 a 49 millones. Hay que considerar que el crecimiento demográfico ha sido mayor en estos países.
  • La tasa global anual de aborto entre el 1990-1994 era de 40 cada 1000 mujeres entre los 15-44 años de edad. En el intervalo 2010-2014 disminuyó a 35 cada 1000.
  • Si se compara el período 1990-1994 con el período 2010-2014 en los países desarrollados y con aborto legal, se observa que la tasa bajó de 46 a 27/1000. Sin embargo, es aún muy alta en los países en desarrollo, la mayoría de los cuales tienen el aborto penalizado
  • La probabilidad de tener un aborto inducido en un país en desarrollo es de 36 cada 1000 mujeres de 15 a 44 años, mientras que en los países desarrollados es de 27 cada 1000.
  • El Caribe es la subregión con mayor proporción de abortos: de 59 cada 1000.
  • Luego sigue Sudamérica con 48 cada 1000 mujeres de 15 a 44 años. 
  • Los países con menor cantidad de abortos son Estados Unidos y los de Europa del norte (17 y 16/1000 respectivamente). Se estima que esta baja tasa se debe, entre otras cosas, al acceso a métodos anticonceptivos modernos.
  • La tasa de abortos en el Caribe y en América Latina prácticamente no ha mostrado cambios en los últimos treinta años.