Las reacciones internacionales frente a lo ocurrido el viernes en la Franja de Gaza no se hicieron esperar. Mientras Alemania llamó a no provocar una escalada de violencia, otros se polarizaron entre la crítica fulminante a Israel por el uso de munición viva contra los manifestantes y la acusación a los palestinos. La ONU, por su parte, demandó una investigación independiente de lo ocurrido. 

El Ministerio alemán de Asuntos Exteriores hizo ayer un llamamiento a israelíes y palestinos a abstenerse de dar cualquier paso que pueda causar una escalada de la violencia y poner en peligro de nuevo a los ciudadanos. 

En un comunicado, un portavoz del Ministerio afirmó que el Gobierno de Angela Merkel está profundamente preocupado por los enfrentamientos entre los palestinos y las fuerzas de seguridad israelíes en la frontera con Israel, donde han muerto 16 palestinos. “El derecho a la libertad de expresión y a la protesta pacífica no debe ejercerse de manera ilícita para dañar los legítimos intereses de seguridad de Israel en la frontera con los territorios palestinos. Del mismo modo, la defensa de esos legítimos intereses debe realizarse de forma proporcionada”, manifestó el portavoz. 

En opinión de Berlín, los enfrentamientos muestran que es urgente que ambas partes retomen las negociaciones, el único camino para encontrar una solución que garantice la dignidad y el derecho a la autodeterminación. 

El secretario general de la ONU, António Guterres, pidió una investigación independiente y transparente de lo ocurrido, y recibió el apoyo del Gobierno suizo. “La reciente escalada (de violencia) muestra la necesidad de reavivar las negociaciones de paz. Suiza está comprometida con una paz justa y duradera basada en una solución negociada de dos Estados”, expresó un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores. Suiza pidió que tanto israelíes como palestinos contribuyan a una reducción de la violencia y que se respeten los derechos humanos fundamentales, el particular el derecho a la vida. En esa línea, instó a que se renuncie al uso de la fuerza desproporcionada y con medios que pueden ser letales.

Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, criticó duramente a los palestinos y el Departamento de Estado sólo indicó que estaba profundamente entristecido por la pérdida de vidas y urgió a ambas partes a rebajar las tensiones.

Irán, el mayor enemigo de Israel y un aliado de la organización islamista Hamas, condenó lo que llamó el vergonzoso asesinato de manifestantes palestinos. El jefe de la diplomacia iraní Mohamad Javad Zarif, denunció en un tuit a quienes llamó tiranos sionistas que matan a los manifestantes pacifistas cuya tierra fue robada. El portavoz del ministerio iraní de Relaciones Exteriores, Bahram Ghasemi agregó: “Los apoyos sin límite de (el presidente Donald) Trump y de la administración estadounidense y los esfuerzos vergonzosos de algunos dirigentes novatos e ignorantes de la región que intentan establecer relaciones ocultas y vergonzosas con (Israel) han hecho más insolentes a los dirigentes del régimen sionista”.

Irán critica con regularidad el acercamiento entre Arabia Saudita e Israel. Ambos países denuncian la política regional y el programa balístico de Irán y empujan a Washington a hacer presión contra Teherán.

Venezuela también elevó su voz en condena a Israel. “Venezuela rechaza y condena enérgicamente los injustificados hechos de violencia y crímenes cometidos por las fuerzas de ocupación  del Estado de Israel, contra el heroico Pueblo palestino, durante la Conmemoración del Día de la Tierra en Gaza”, señaló el gobierno en un comunicado en la web de la cancillería.  Venezuela rompió relaciones con Israel hace cuatro meses debido a un ataque a la ocupada Gaza.

Las críticas también vinieron de parte de organizaciones pro derechos humanos israelíes y palestinas, que han condenado la actuación del Ejército israelí. El Centro Palestino Por los Derechos Humanos (PCHR, por sus siglas en inglés) informó ayer que la jornada del fue la más sangrienta después de la ofensiva de 2014 y condenó el uso excesivo de la fuerza por el Ejército israelí contra civiles palestinos, achacándolo a una decisión política oficial, según calificó, de desprecio de sus vidas. 

La ONG israelí Betselem, por su parte, aseguró que disparar contra manifestantes desarmados es ilegal y la orden que lo permite es manifiestamente ilegal. Esta organización advirtió antes de los incidentes de que no se debe tratar las zonas de manifestaciones como áreas de combate ni disparar con fuego real sobre los manifestantes: “Soldados armados y manifestantes desarmados no están ‘en guerra”, expresó en un comunicado. 

También el Centro Legal para los Derechos de la Minoría Árabe en Israel, Adalah, señaló: “El uso de cien tiradores contra palestinos civiles desarmados en la franja de Gaza es ilegal. La ley internacional obliga a distinguir entre civiles y combatientes e Israel está obligada a someterse a la legalidad internacional”. Esta ONG envió ayer una carta al fiscal general del Estado y al fiscal general militar exigiendo su intercesión para impedir el uso de tiradores y fuego real contra manifestantes. 

La ONG estadounidense Human Rights Watch también se sumó a las críticas por las acciones israelíes. “Los alegatos israelíes de violencia por parte de algunos manifestantes no cambia el hecho de que usar la fuerza letal está prohibida por la ley internacional salvo al enfrentarse a una inminente amenaza contra la vida”, afirmó la directora para Medio Oriente y el Norte de África de la ONG Human Rights Watch, Sarah Leah Whitson.