A partir del escándalo desatado en los últimos días en torno al canje de pasajes por dinero en efectivo, que dejó expuestos a varios de sus legisladores nacionales, el oficialismo comenzó ahora a dar señales de que buscarían una modificación de ese mecanismo. Ayer hablaron dos de los referentes del PRO en la Cámara de Diputados: Pablo Tonelli dijo que el dinero de los pasajes no utilizados “debe formar parte de la remuneración” y su colega Daniel Lipovetsky afirmó que es necesario “corregir” el sistema y estudiar “otras alternativas” que lo reemplacen. Sin embargo, desde la oposición fueron muy duros con el presidente, Mauricio Macri, que se metió en la polémica el viernes al considerar que “si los diputados creen que su salario no es suficiente, tienen que blanquear la necesidad de tener uno mejor”. La experimentada diputada del Frente Renovador Graciela Camaño, le salió al cruce: “Qué encantador Macri. Se olvidó de todos los pasajes que canjeó cuando fue diputado nacional, en su época era por planilla, ¿recuerda? Porque él también fue diputado y también canjeó pasajes”, escribió con una alta dosis de ironía.

“El monto de los pasajes forma parte de la remuneración de los legisladores, que recibimos la dieta, más una cantidad por viáticos o movilidad, para adquirir los pasajes aéreos, teniendo en cuenta que la mayoría son del interior y viajan varias veces al mes a sus provincias”, explicó Tonelli en declaraciones radiales y continuó: “Lo mejor va a ser incorporar el monto de los pasajes a la dieta y terminar con ese sistema de cambios de pasajes”. El diputado, además, adelantó que hay un “pequeño grupo integrado por legisladores de todos los bloques” que ya se encuentra trabajando para darle una solución al tema y consideró que “en breve tendremos nuevo régimen”. En sintonía con lo dicho por Tonelli, Lipovetsky contó a PáginaI12 que “ya se están pensando alternativas” y aclaró que “la idea es buscar una propuesta entre todas las fuerzas políticas”. “En este proceso de revisión todavía falta, porque el problema del sistema es la igualación. En la base de lo que encontremos tiene que estar la diferenciación, porque no son todos los casos similares”, sostuvo. Por otro lado, Lipovetsky defendió la resolución firmada por el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, que limita el uso de los pasajes aéreos que se les da a los legisladores aunque mantiene el beneficio de canjearlos por dinero y consideró que la discusión debería hacerse extensiva a la Cámara de Senadores.

Por su parte, desde sus vacaciones en Chapadmalal, Macri señaló que “el mecanismo de los pasajes no es algo que esté bien”, evadiendo el hecho de que fueron los diputados de Cambiemos los que más pasajes canjearon durante el año pasado. Una de las primeras en salir al cruce fue Camaño, jefa del bloque del Frente Renovador en la Cámara de Diputados: “él también fue diputado y también los canjeó”, remarcó.

Esta semana, la ONG Directorio Legislativo publicó su trabajo sobre el “control del canje de los pasajes” y dejó al descubierto a varios diputados que aumentan sus dietas a través del canje de pasajes. La publicación, paradójicamente, significó un revés para los más críticos de los beneficios legislativos, porque ubicó a Elisa Carrió en el primer puesto del ranking 2017 –en total, la líder de la Coalición Cívica y aliada del oficialismo cobró 355.800 pesos por los pasajes que no usó– e incluyó también al diputado de Cambiemos Fernando Iglesias, quien poco después anunció que renunciaría al beneficio y donaría el dinero canjeado. A la renuncia al canje también se sumaron el diputado del Frente Progresista Cívico y Social por Santa Fe Luis Contigiani, y su par del Partido Intransigente por Mendoza José Luis Ramón.