El presidente estadounidense Donald Trump irrumpió ayer en la campaña presidencial mexicana reprochando a México no conseguir detener la migración ilegal, mientras los candidatos Andrés Manuel López Obrador y Ricardo Anaya lanzaron un desafío al jefe de la Casa Blanca.

Desde Ciudad Juárez, fronteriza con El Paso, Texas, y donde firmas transnacionales producen en masa productos exportados a Estados Unidos, el izquierdista López Obrador advirtió: “Ni México ni su pueblo va a ser piñata de ningún gobierno extranjero”. El favorito para ganar la elección  del 1 de julio prometió que bajo su presidencia los consulados mexicanos en Estados Unidos se convertirían en “procuradurías” para la defensa de emigrantes.

En San Juan de los Lagos, en el estado de Jalisco (oeste), Anaya, impulsado por una alianza de derecha e izquierda, puso el dedo en una problemática que también da dolores de cabeza domésticos a Trump: la libre circulación de armas. “Así como a Estados Unidos le preocupa la migración indocumentada hacia los Estados Unidos, a México le preocupa el tráfico de armas (...), 80% de las armas con las cuales se asesina gente en nuestro país provienen de Estados Unidos”, dijo, en referencia a la ola de violencia que ha dejado más de 200.000 muertos en este país desde 2006.

José Antonio Meade, candidato del oficialista Partido Revolucionario Institucional que tuvo su primer mitin en Mérida (este), omitió referirse a la tortuosa relación con Trump y sólo dejó deslizar: “Defender‚ con mi vida los intereses de la nación”.

Mientras los candidatos daban retoques a los discursos de sus primeros actos de campaña, Trump lanzaba una nueva andanada vía Twitter: “México está haciendo muy poco si no NADA, para impedir que las personas lleguen a México a través de su frontera sur y luego a EE.UU.” (ver aparte).

La arremetida contra la migración ocurre mientras un numeroso grupo de centroamericanos recorre México en el denominado “Via Crucis Migrante 2018” tratando de llegar a Estados Unidos para pedir asilo, ya que huyen de la violencia en sus países.

El canciller mexicano Luis Videgaray respondió a Trump vía Twitter señalando que no se puede poner en duda el trabajo que México y Estados Unidos realizan en temas migratorios. “Esta cooperación no debiera cuestionarse a partir de reportes noticiosos imprecisos. Defender la dignidad y los derechos humanos no se contrapone con el estado de derecho”, escribió.

La caravana “Via Crucis Migrante 2018” arrancó el pasado domingo en el sureño estado mexicano de Chiapas, fronterizo con Guatemala, y este fin de semana llegaron al vecino estado de Oaxaca en un complicado recorrido por montañas.

Fox and Friends, programa que suele ver Trump, destacó ayer el recorrido de la caravana en Twitter, posiblemente llamando la atención del presidente.

En su mensaje, Trump vinculó la migración con la economía pues amagó nuevamente con cancelar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA, por sus siglas en inglés), que renegocian México, Estados Unidos y Canadá , tema altamente sensible para los mexicanos pues el mercado estadounidense es destino de más del 80% de sus exportaciones.

López Obrador criticó en su discurso el modelo neoliberal y reprochó al NAFTA por no dar los resultados prometidos, si bien asegurÓ que no está en contra del acuerdo.

No obstante, López Obrador, de 64 años, puso sus condiciones: “Sería conveniente que la firma de los nuevos acuerdos (del NAFTA) se realice luego de las elecciones presidenciales (...) e incluir en los acuerdos asuntos importantes como la definición de salarios y el tema migratorio”.

También ofreció analizar si hay modo de “convencer a Donald Trump de su equivocada política exterior y, en particular, de su despectiva actitud contra los mexicanos”.

Anaya, de 39 años, insistió por su parte en que México y Estados Unidos se necesitan mutuamente, por lo que resaltó la necesidad de construir una “nueva relación de responsabilidad compartida y de respeto mutuo”.

Desde la llegada de Trump a la Casa Blanca, la relación entre Estados Unidos y México registra uno de los momentos de mayor tensión en décadas, lo que ha llevado a que el presidente mexicano Enrique Peña Nieto a cancelar dos visitas oficiales a Estados Unidos.

Uno de los mayores desencuentros entre ambos mandatarios, sobre todo a nivel mediático, es la insistencia de Trump de que México pague su polémico muro fronterizo, lo que Pe¤a Nieto a rechazado insistentemente.

El 1 de julio los mexicanos elegir n presidente, renovar n las dos cámaras del Congreso y elegir n distintos cargos estatales.