Un inquietante video donde el joven de 18 años acusado del asesinato de Leandro Alcaraz, el chofer de colectivo de la línea 620, pide perdón por "matar por un boleto", produjo una conmoción en las redes sociales, debate entre los especialistas de seguridad y un terremoto entre las autoridades del Ministerio de Seguridad bonaerense, que desafectó a dos policías.

La grabación, realizada mediante un celular en uno de los calabozos de la comisaría de Ramos Mejía, muestra al joven acusado aceptando entre risas nerviosas su responsabilidad, pero el contexto de la acción mostrada por el video, dirigido a un tal "Matías", obliga a no realizar ninguna deducción de sus dichos. Todo lo que dice lo hace presionado por sus compañeros de celda, que lo empujan a repetir frases preparadas y a humillarse públicamente.

En el video el joven al que apodan "El viejo" dice: "Hola, buenas noches Matías, soy Pantriste, el que mató al colectivero... pido perdón por haber matado por un boleto.” Sus compañeros de calabozo parecen obligarlo a hablar ante la cámara y le piden insistentemente que haga sonidos de animales de granja, que luego celebran. También le hacen decir “Matías, soy el putito loco. ¿No tenés un hombre para mí compa?”, mientras se burlan de sus dichos antes del final abrupto de la grabación.

Poco después de la difusión del video se conoció que los dos jóvenes detenidos por el asesinato del colectivero habían asegurado, en una larga declaración indagatoria, que no eran responsables del crimen y que habían señalado como sospechosos a supuestos traficantes de droga del barrio.

A raíz de hecho se presentó una denuncia judicial e intervino la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad y se ordenó la realización de una requisa en el lugar. Durante el procedimiento se encontró el teléfono con el que se realizó la grabación y el Ministerio de Seguridad bonaerense desafectó a policía que hacía la "imaginaria" del calabozo y al oficial de servicio.