Tras el hallazgo de restos genéticos en la finca adonde fueron llevados tras su secuestro, en Jalisco, el 19 de marzo pasado, la Fiscalía confirmó que los tres estudiantes de cine buscados desde entonces fueron asesinados y sus cuerpos disueltos en ácido sulfúrico. 

Todo indica que los responsables de la matanza, los sicarios del Cartel Jalisco Nueva Generación, confundieron a Salomón Aceves Gastélum, de 25 años, y a Jesús Daniel Díaz y a Marco Ávalos, de 20 años, estudiantes de la Universidad de Medios Audiovisuales, con integrantes de un grupo rival.

La noche del 19 de marzo, los tres jóvenes, quienes regresaban tras dos jornadas de rodaje, se detuvieron a la vera de una ruta por una falla mecánica, y allí fueron secuestrados por los sicarios, vestidos de policías.

La directora de la investigación, Lizette Torres, desligó a las víctimas de cualquier nexo con cualquier grupo rival de los narcos involucrados en la matanza. Lo que selló la suerte de los cineastas fue que habían filmado durante dos días en una casa que había pertenecido a un cartel. 

La Fiscalía acreditó que, tras el secuestro, los tres jóvenes fueron interrogados bajo tortura antes de ser asesinados. Luego de eso, los asesinos sumergieron los cadáveres en ácido sulfúrico.

El brutal asesinato retrotrajo a la población a la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, en Oaxaca, en 2014, hecho que contó con la complicidad de las autoridades policiales y políticas de la región.

El asesinato de los cineastas fue repudiado, entre otros, por Guillermo del Toro, el ganador del Oscar por La forma del agua, oriundo de Guadalajara, la capital de Jalisco. "Las palabras no alcanzan para entender la dimensión de esta locura. Tres estudiantes son asesinados y disueltos en ácido", dijo a través de Twitter. "El 'por qué' es impensable, el 'cómo' es aterrador", agregó el realizador de El laberinto del fauno. "Qué tristeza, que se acabe esta pesadilla", exclamó por la misma red social Gael García Bernal. “En México vivimos en el horror. Aquí tres jóvenes pueden ser asesinados de forma atroz, porque se puede, porque no pasa nada. ¡Qué rabia!”, dijo a su vez otro actor del nuevo cine mexicano, Diego Luna.