Quince personas fueron detenidas ayer en Rosario durante un operativo con 40 allanamientos con el fin de desarticular dos bandas narco vinculadas entre sí cuyos miembros cometieron parte de la escalada de homicidios en enero último. Los procedimientos conjuntos entre la Justicia Federal y la provincial, en los que se secuestraron 9 armas, 120.000 pesos y droga fraccionada para la venta, apuntaron contra las bandas liderada por las familias Ungaro y Funes, enfrentadas al clan Camino en la disputa territorial por el narcomenudeo en el sur de esta ciudad.

Entre los detenidos se encuentran dos mujeres consideradas por los investigadores como las cabecillas de los dos grupos en el territorio, cuyos jefes están presos: Daniela Ungaro (43) ‑ex esposa de Luis Medina,

narco asesinado en 2013-, y Brisa Amaral (18), vinculada a Lautaro "Lamparita" Funes (22), detenido desde el año pasado en Piñero acusado de ser miembro de una asociación ilícita junto a los Ungaro. Daniela Ungaro es, además, hermana de René, quien cumple condena como autor del homicidio del ex jefe de la barrabrava de Ñuls, Roberto "Pimpi" Camino (37), asesinado en marzo de 2010.

"Las mujeres ocupan un lugar fundamental dentro de la comercialización

en las organizaciones".

Los pesquisas consideran que René es el jefe de la organización y comanda desde la cárcel tanto la venta de drogas como las venganzas contra el grupo de los Camino. La última víctima de ese sector fue Rubén Ariel "Tubi" Segovia (29), asesinado el martes en la cárcel de Coronda en circunstancias aún no esclarecidas, donde cumplía prisión preventiva por cuatro casos de homicidio.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, consideró el operativo conjunto como "un paso muy importante en la lucha contra el crimen organizado" y dijo que los procedimientos buscan desarticular "toda la organización narcotraficante Los Funes".

La investigación contra las bandas de los Ungaro y los Funes tiene una causa provincial por asociación ilícita y otros delitos, y una federal por narcotráfico en el juzgado federal 3 de Rosario, a cargo de Carlos Vera Barros.

El fiscal rosarino Matías Edery dijo en rueda de prensa que a los detenidos durante los allanamientos "se le imputan delitos variados desde tenencia de armas a asociación ilícita" y que "hay organizadores, partícipes, cabecillas". "Hubo allanamientos en el Servicio Penitenciario y en lugares vinculados a la familia Ungaro", abundó la fiscal. Además, se allanó la celda donde está alojado Lamparita Funes, de la que secuestró un teléfono móvil y drogas para consumo personal.

Por su parte la fiscal provincial, Gissela Paolicelli, sostuvo que entre los 15 arrestados "hay referentes" que venían "buscando" porque "tenían pedidos de captura" y permanecían prófugos. El fiscal federal, Claudio Kishimoto, aseguró que "los procedimientos tienen que ver con las segundas y terceras líneas de bandas vinculadas al narcotráfico de gran magnitud".

"Lo que nosotros estamos investigando cómo era el pensamiento organizativo dentro de lugares de encarcelamiento de determinadas personas, y a partir de ahí cómo se desarrollaba en la calle ese tipo de organización", dijo. Precisó que "las mujeres ya ocupan un lugar fundamental dentro de la comercialización en las organizaciones de narcotráfico".