Al menos 25 delegados de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (Agtsyp) recibieron telegramas de suspensión con pedido de desafuero gremial por haber participado de la apertura de molinetes y paros de las últimas dos semanas. A pesar de esto, los metrodelegados continuaron hoy en la Línea H con su demanda de reapertura de paritarias.

El titular del Agtsyp, Roberto Pianelli, reveló que los representantes gremiales de las seis líneas más el Premetro fueron notificados el viernes pasado de las medidas disciplinarias tomadas por el gobierno porteño, que intentan afectar los derechos laborales.

“Aparte de esto te hacen una contravención”, señaló Pianelli durante una entrevista con AM 750. Durante estas dos semanas, añadió, a cada lugar de protesta fue “un escribano con personal de la empresa” que le “tomó los nombres de los que participamos” para “después llevarnos a un juicio contravencional con una multa que ronda los 30 mil pesos para cada persona”.

La apertura de molinetes en la Línea H tuvo lugar hoy en las estaciones Las Heras, Hospitales y Parque Patricios, durante dos horas. La protesta de mañana será un paro total, entre las 5:30 y las 7:30, en toda la línea. El gremio estimó que, si el gobierno porteño no los convoca, la semana próxima se endurecerán los reclamos.

“Sabemos que finalizado este conflicto vamos a pasear por los tribunales”, reconoció el titular de los metrodelegados durante la entrevista en la que explicó los motivos por los cuales en las estaciones donde se levantan los molinetes se entregan folletos informativos sobre el conflicto.

Según Pianelli, esa es la única forma de que los usuarios se enteren de que el gremio rechaza el aumento del 13 por ciento pactado entre el gobierno porteño y la UTA, y demanda un incremento salarial superior al 20 por ciento con cláusula gatillo. En vez de informar esto, “los medios concentrados nos tratan de secuestradores porque dicen que tomamos de rehenes a los usuarios”, afirmó.

“Para evitar esa formación de opinión, vamos e interactuamos con los usuarios. No protestamos porque nos gusta sino porque nos quieren bajar el salario”, subrayó. “Nos quieren dar un aumento del 13 por ciento cuando el propio Gobierno reconoce que la inflación va a superar los 20 puntos”, sostuvo y puntualizó: “Ya perdimos el 9 por ciento de nuestro del salario en la paritaria del año pasado, y en la de este año quieren hacernos perder entre el 10 y el 12 por ciento” del poder adquisitivo. “No vamos a aceptarlo.”