La oposición política en la Legislatura santafesina se apresta a vivir con atención la jornada del próximo miércoles en el Congreso nacional, donde se discutirá un freno al tarifazo. "Lo que pase en Diputados va a marcar a fuego la discusión provincial" se entusiasmó Leandro Busatto quien junto a otros catorce legisladores presentaron hace algunas semanas su contrapartida local: retrotraer las tarifas de luz y agua a noviembre de 2017.

Los diputados provinciales Mercedes Meier, Carlos Del Frade, Rubén Giustiniani, Silvia Augsburger, Héctor Cavallero, Patricia Chialvo, Julio Eggiman, Claudia Giaccone, Roberto Mirabella, Germán Bacarella, Federico Reutemann, Silvia Simoncini, Olga Coteluzzi y Luis Rubeo presentaron el proyecto de "Revisión y Regulación Tarifaria e Impositiva", conocido como "Congelamiento de tarifas" que establece como principales puntos: retrotraer las tarifas de luz y agua a noviembre de 2017; suspender aumentos para 2018 asi como los cortes de servicios para sectores económicamente vulnerables. También fijar que los aumentos no superen los incrementos salariales y la creación de un fondo que compense lo que las empresas estatales dejen de percibir por tarifas.

Este fondo de $7.500.000.000 (siete mil quinientos millones de pesos) tiene el objeto de establecer un régimen regulatorio de las tarifas de energía eléctrica y de agua corriente, que permita disminuir los efectos de los últimos aumentos efectuados sobre la estructura de costos y competitividad del sector productivo y de los ingresos de la población provincial, y compensar a las empresas prestadoras del servicio por los menores ingresos por facturación que resulten del mismo. Este fondo se ajustara semestralmente por el índice de precios del Instituto Provincial de Estadisticas y Censo.

El fondo se integrará mediante el aporte de los ingresos provenientes de la mayor recaudación tributaria de jurisdicción nacional y provincial producida respecto del Cálculo de Recursos Inicial previsto en el Presupuesto General aprobado para el ejercicio 2018, sin afectar los porcentajes de coparticipación que corresponden a Municipios y Comunas. También se ajustará semestralemente.

"Lifschitz primero logró aprobar el presupuesto y después firmó el Pacto Fiscal con lo cual va a tener una excedente de recaudación del orden de los 15 mil millones de pesos. Bien se podría usar la mitad de esa cifra para amortiguar el brutal impacto sobre las tarifas en la provincia" dijo Busatto.

El proyecto también incorpora una revisión tarifaria de la Empresa Provincial de la Energía, y propone que "la medición y facturación" sea mensual y no bimestral, como hasta ahora. Así, la enorme mayoría de los usuarios no superaría -o lo haría con escaso margen‑ los 300 kw. De esta manera, el monto a pagar se reduciría claramente, ya que la EPE factura los primeros 150 kw a un precio, los segundos 150 kw a un precio mayor, y el excedente de esos primeros 300 kw a un monto muy superior.

Para poner un ejemplo concreto: si una familia consume 500 kw en un bimestre y la EPE le cobra hoy $1,30 los primeros 150 kw, $2,06 los segundos 150 kw y $2,63 por cada kw excedente, sólo de consumo hoy paga $1.030, a lo que se le deben sumar impuestos, cuota de servicio y alumbrado público. Si la facturación pasara a ser mensual, con el mismo consumo, pagaría $401 el mes ($802 el bimestre, más impuestos, cuota de servicio y alumbrado público) lo que implicaría una baja de más del 20% para los usuarios.

"El Gobierno de Santa Fe quiere discutir la reforma de la constitución pero no quiere discutir condiciones de vida digna para los santafesinos. Estos quince legisladores simplemente estamos cumpliendo con el mandato con el que nos comprometimos con los santafesinos y estamos en el lugar que tenemos que estar en los momentos que tenemos que estar", expresó Busatto. "Durante 8 años, la Empresa Provincial de la Energía compró electricidad con una tarifa subsidiada. Sin embargo, a los santafesinos nos aumentó, en el mismo período, 41 % anual el servicio. Hoy, con la quita de los subsidios nacionales, la EPE en lugar de absorber los incrementos, apoyada en la enorme recaudación de los 8 años anteriores, se corrió y dejó que los aumentos impacten de lleno en los usuarios.