Otro aspecto de la reforma es el blanqueo laboral y los incentivos que condonan deuda y perdonan incumplimientos a las empresas. A los empleadores que entren en el blanqueo se les extinguirán sus multas, infracciones, y otros incumplimientos en relación al registro en el empleo. La empresa que blanquee será dada de baja del Registro Público de Empleadores con Sanciones Laborales. En este registro, creado en 2014, son inscriptos los empleadores sancionados por tener empleados no registrados, trabajo esclavo o trabajo infantil. Figurar en él impide presentarse a licitaciones o hacer uso de programas de financiamiento. Ahora, si entran en el blanqueo, se perdonará a las empresas sancionadas. Se establece una condonación de la deuda por no pago de aportes y contribuciones al sistema (capital e intereses y punitorios) en lo referido al Sistema Integrado Previsional Argentino, Fondo de Empleo, Asignaciones Familiares, Renatre. Para el CEPA, es evidente que el proyecto resulta ampliamente beneficioso para quien incumplió con las normas de registración, emulando lo que puede ser una moratoria fiscal, pero con el agravante de tratar del mismo modo el incumplimiento de las cuestiones laborales que el de las cuestiones tributarias.