Tras una investigación que llevó al menos dos años, se realizaron ayer nueve allanamientos en seis pensiones, un estudio jurídico -de Montevideo al 2300- y dos viviendas particulares. Uno de los delitos investigados es el lavado de activos por unos 70 millones de pesos, así como irregularidades con las personas alojadas y hurto de energía. Los procedimientos se llevaron a cabo en Santa Fe al 4300, dos en Cochabamba y Avellaneda, Constitución al 1500, Zeballos al 3700, Benegas al 7800, Carranza al 800, Kay al 170 y Montevideo al 3700. El comisario Víctor Martínez, a cargo del operativo, detalló que "se secuestraron en las viviendas particulares 400 mil pesos, documentación, material informático y 135 mil pesos más 11 mil dólares en otro de los lugares allanados". El actual diputado provincial Héctor Cavallero reveló a Rosario/12 que fue él quien hace diez años denunció a uno de los hombres más comprometidos por la investigación. "Antonio Gambacurta es un tipo pesado, lo denuncié hace 10 años, cuando yo aún no era concejal, después cuando asumí denuncié las pensiones truchas que comenzaba a regentear, hasta que logré evitar que abriera un puticlub en Colombres y Córdoba. Todo fue muy difícil por la complicidad de la seccional 17, a la cual denuncié ante la justicia con papeles y testimonios, a pesar de lo cual nunca pasó nada". Para el legislador, está claro que "Gambacurta no solo se jactaba sino que podía exhibir complicidad policial y judicial y hasta podríamos pensar en amparos políticos".

El fiscal que entiende en la causa, Matías Edery, explicó que "la investigación judicial data de hace dos años y fue iniciada por la fiscal Verónica Caini, a raíz de una denuncia sobre una serie de pensiones clandestinas que no cuentan con condiciones de salubridad, habilitación y se empieza a investigar la operatoria que lleva a varios ribetes y estudios de delitos diferentes, que es lo se trata de dilucidar".

Gambacurta posee una pollería mayorista, que hace varios años apareció mencionada en numerosas denuncias por una red de pensiones clandestinas y hurto de energía. En la Justicia creen que detrás esos alojamientos, además de graves faltas a cuestiones municipales, como habilitaciones, problemas edilicios, hurto de energía, con gente muy humilde viviendo en condiciones de hacinamiento, hay algo "más pesado".

Desde el Ministerio de Seguridad señalaron que el objetivo de los allanamientos fue secuestrar documentación del caso y no hay personas detenidas.

También se investigan una serie de cuentas en Uruguay que, en un primer momento, desde Fiscalía informaron que presuntamente se recibían de subsidios para alojar a personas en situación de calle. "La investigación judicial data de dos años. Se libraron oficios al país vecino y se detectó que las cuentas están a nombre de dos hijas del sospechosos, una de ellas abogada. Se trata de dinero y propiedades de los que no tendrían manera de probar su procedencia, aunque no nos informaron aún oficialmente de cuánta plata en dólares se trata".

"Se supone que hay un lavado de activos que ronda los 70 millones de pesos. No se sabe si todo ese dinero fue girado al exterior. Son diferentes delitos, este martes se allanaron pensiones a las que se llega por usurpaciones, también hay gente que vive allí y se le cobraba en negro. Los inmuebles eran propiedad de empresas constituidas en Uruguay", dijo Edery.

El fiscal también señaló que "hay cuestiones paralelas que se investigan, una de ellas es si se recibían subsidios del Estado y operaciones con cereales".

"Hay mucha gente involucrada debido a que en cada pensión vivían entre 35 y 45 personas. Se secuestraron también vehículos con patente de Uruguay y también de Argentina. También se incautó mucha documentación y ahora habrá que comenzar a analizarla para ver si se pueden detener a las personas involucradas", concluyó el fiscal.

El comisario Martínez confirmó que la Empresa Provincial de la Energía participó de los allanamientos. Personal de esa empresa retiró los medidores de electricidad y constató aquellos lugares en que estaban enganchados de la luz. También dijo que "las condiciones eran precarias, y que en algunas viviendas la gente vivía en estado de hacinamiento".