Estados Unidos fue el único país en apoyar hoy en la Organización de Naciones Unidas la brutal matanza de Israel perpretada el lunes en la Franja de Gaza, que se repitió ayer con la muerte de otros dos palestinos, entre ellos una niña de 8 meses. Durante la reunión del Consejo de Seguridad, convocada de urgencia por Kuwait, la mayoría de los países miembro cuestionaron la represión “contra la pacífica protesta” del pueblo palestino. Inclusive el Reino Unido pidió que se abriera una investigación independiente para determinar responsabilidades. 

Luego de que la mayoría de los líderes mundiales condenaran la desenfrenada represión del lunes pasado, que comenzó durante la inauguración de la embajada de Estados Unidos en Jerusalén, la embajadora estadounidense ante la ONU culpó de todo a “los terroristas de Hamás”, quienes dijo que “actúan respaldados por Irán”. 

“El hilo conductor de todo esto es la conducta desestabilizadora del régimen iraní, un régimen que insiste en promover la violencia en Oriente Próximo y que priva a su propio pueblo de derechos humanos básicos", sentenció Nikki Haley minutos después de que su par británica, Karen Pierce reclamara una investigación sobre lo sucedido.”¿Quién de nosotros aceptaría esta clase de actividad en su frontera? Nadie'', señaló Haley, quien insistió en que 'ningún país en este recinto actuaría con mayor moderación que Israel”. La embajadora también justificó la decisión del presidente Donald Trump de trasladar su embajada a Jerusalén y sostuvo que el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel contribuirá al proceso de paz.  

Una de las representantes que repudió con mayor énfasis los ataques del ejército israelí fue la embajadora británica.  Para Pierce, “hay una necesidad urgente de establecer los hechos que rodean a los acontecimientos de ayer, incluyendo por qué se utilizó ese volumen de fuego real”. La embajada británica subrayó que “el derecho palestino a la protesta pacífica es innegable”. 

Por su parte, el coordinador especial de la ONU para el proceso de paz, Nikolay Mladenov, reclamó que se condene la violencia de las fuerzas de seguridad israelíes. Mladenov llamó a la comunidad internacional a frenar el círculo de violencia en Gaza e impedir una nueva guerra en la región. “¿Cuántos más palestinos deben morir para que se movilice el Consejo de Seguridad de la ONU? ¿Qué harían ustedes si se cometiera una masacre en sus países y se asesinaran 60 personas, entre ellas niños, en 24 horas? ¿Hasta cuándo durará este doble estándar?, preguntó el embajador palestino en la ONU, Riyad Mansur.

El embajador fracés, François Delattre, por su parte, pidió al Consejo que deje de lado las palabras y que actúe sobre el conflicto en Gaza. "Señora Presidenta, también depende del Consejo de Seguridad hablar con una voz muy fuerte para detener la escalada en curso. Este silencio del Consejo desde el comienzo de la crisis es cada vez menos comprensible ya que ayer creó un vacío peligroso", sentenció el diplomático. 

En tanto, el representante chino, Ma Zhaoxu, llamó a la "serenidad" a Israel, mientras que la representante permanente de Polonia ante la ONU, Joanna Wronecka, respaldó la convocatoria británica a realizar una investigación independiente.