Mientras muchos festejaban la inauguración de la estación de subte Julieta Lanteri, de la Línea H, un grupo de ciudadanos reclamó, sobre la plaza seca que da acceso a la terminal, que el Estado porteño desista de la demanda millonaria contra la ONG Basta de demoler, Sonia Berjman y Santiago Pusso, quienes a través de un amparo frenaron las obras iniciales de la estación, cuando el gobierno empezó a construirla sobre la Plaza Intendente Alvear, diseñada por el arquitecto Carlos Thays y considerada Area de Protección Histórica. Tras el amparo, el gobierno relocalizó la estación en la actual ubicación, el estacionamiento del Centro Municipal de Exposiciones, donde habían sugerido los amparistas.

El abogado que representa a Pusso y a la ONG, Martín Zapiola Guerrico, explicó a PáginaI12 que “el proceso judicial continúa y lo dramático del caso es que parece un ejercicio de amnesia colectiva. Se inaugura con bombos y platillos la estación, que es fantástica, pero se olvidan que el gobierno la quiso construir en una plaza con protección histórica, que además estaba a sólo dos cuadras de la estación anterior y que iba a dificultar el acceso a los usuarios con dos avenidas muy anchas, Pueyrredón y Libertador, entre ellos los 25 mil estudiantes de Derecho”.

Según el letrado, para estos ciudadanos que evitaron que se destruya el patrimonio de la ciudad, que “se dedicaron a una tarea de interés público”, el “premio es una demanda millonaria y absurda”.

Si bien hubo una gestión del procurador de la Ciudad para concluir con el proceso, este acuerdo estipulaba que cada parte se hiciera cargo de sus costas, lo que no fue aceptado por los demandados porque “implicaba decir que la culpa es de los dos”, explicó el letrado. 

“Los principales beneficiarios van a ser los estudiantes de Derecho, y sería patético que no conozcan la historia completa. Las cosas no se hacen solas, si la sociedad civil no pude recurrir a la Justicia, la ciudad sería un desastre. No se puede construir una comunidad sin la participación de sus miembros. Y esto es un mensaje muy negativo”, remarcó.