La actividad económica en Brasil se contrajo en marzo 0,74 por ciento contra febrero, más de lo previsto por el mercado -que anticipaba un declive de 0,1-, según informó ayer el Banco Central. Como resultado del mayor desplome, los analistas recalcularon sus proyecciones. Según los pronósticos recogidos por el diario Folha, el pronóstico para este año fue reducido de un crecimiento de la actividad de 3 por ciento al 2 o 2,1 por ciento.