• “Elegir un equipo es una forma de elegir cómo transcurren los domingos”.

(Dios es Redondo)

  • “Maradona fue el iniciador de ese orgullo de pertenencia del jugador argentino. Hay que reconocérselo. Digamos que Menotti desde lo intelectual y Maradona como jugador cambiaron la historia. Antes del 78 había que jugadores que renunciaban a la selección porque entendían que ponían en peligro su prestigio. (...) Es un dato interesante, todavía persisten mitos románticos, da la sensación de que el fútbol genera anticuerpos contra la modernidad”. (Dios es Redondo)
  • “Cruyff fue el Dalí del Barcelona, estupenda combinación en Cataluña, patria de hombres supersensatos que atesoran el talento de los extravagantes. Ganó la Champions en Wembley y creó el mito de que al Barcelona le sientan bien los holandeses, pero ninguno como él”. (Dios es redondo)
  • “El fútbol le gusta a demasiada gente como para no ser aprovechado de mil formas distintas. Estamos ante la forma más exitosa de vender zapatos y camisetas. Y esto no es nada en comparación con otros negocios. Aunque todo falle y vaya cada vez peor, al final siempre gana la televisión”. (Dios es redondo).
  • “El fútbol contemporáneo ha tenido una selecta aristocracia del empeine, pero solo un monarca. Edson Arantes representa la perfección escénica. Incluso su manera de festejar los goles (con un salto elástico para latiguear el aire con el brazo) era un espectáculo. Ganó tres mundiales y logró más de mil anotaciones. Podía fintar a un defensa con el omóplato y superar por aire a un ruso de dos metros. Transformó la potencia física en una manera de llevar el ritmo. Tuvo la clase de Didí y el gusto por la velocidad de Jesse Owens”. (Balón dividido)
  • “El protagonismo del diez es evidente pero su mayor virtud consiste en mejorar a los demás, que se esmeran por recibir sus pases. Si el rival anula a este estratega, el equipo sufre muerte cerebral. El verdadero sentido del número en su espalda consiste en indicar cuántos jugadores dependen de él”. (Balón dividido)
  • “Estamos ante un caso de narcisismo altamente productivo. Cuando se dispone a cobrar un tiro libre, el delantero da pasos con teatral escuela. Así sabemos que prepara algo inaudito. Luego se detiene con las piernas abiertas en compás, como una estatua de sí mismo, en una pose que se le olvidó ensayar a Apolo. ¿Sirve esto para chutar mejor? Desde luego: Narciso se concentra llamando la atención. El apodo de CR7 sugiere que estamos ante alguien ajeno a la condición humana: un cyborg o un arcángel, una criatura que se depila de modo diferente”. (Balón dividido)
  • “En la ciudad del Che Guevara, Fito Páez y otros inconformes, Lionel Messi comenzó a deslumbrar con el balón a los cinco años. Su habilidad era única pero parecía cumplir un sueño colectivo, largamente custodiado”. (Cuando nunca perdíamos)
  • “En cuanto al Necaxa, era el equipo que apoyaban mis vecinos. Yo quería ser de mi barrio y por eso me aficioné a esa escuadra. La paradoja es que ahora juega en Aguascalientes, a ocho horas de aquí en autobús, pero cambiar de equipo es como querer cambiar de infancia”. (El Gráfico)