El próximo 30 de mayo Netflix estrenará la cuarta temporada de Unbreakable Kimmy Schmidt. Estos 13 episodios serán los últimos sobre las andanzas del personaje interpretado por Ellie Kemper. Tras ser liberada de una secta, Schmidt anduvo a sus anchas por Nueva York con la ayuda de su amigo gay, el enorme Tituss Andromedon (Tituss Burgess). Hay algo despreocupadamente anacrónico en esta creación de Tina Fey y Robert Carlock (30 Rock). Asumiéndose como una reversión de todos esos largometrajes en los que un pajuerano llega a la Gran Manzana o en los que un chico queda atrapado en el cuerpo de un adulto. Gran parte del humor proviene de esa dislocación entre cuerpo y mente, y de su desconocimiento de lo que pasó en los últimos tres lustros.

La intérprete dijo sentirse conectada con el rol, porque Schmidt se da maña para sobrellevar los golpes, pero siempre con una “gran sonrisa como una luna”. Kemper, que tuvo papeles secundarios en The Office y Damas en Guerra, imanta con su docilidad y cierta chispa sexual. “Soy muy normal, sólo me han pasado cosas anormales”, se define su personaje, que todavía anda con la cabeza un poco lavada. En esta temporada la serie se adentrará en la temática del acoso sexual. Ideal para alguien que dice “haber tenido sexo del raro con el líder de la secta” y anda en bombacha en público.